Es fundamental ayudar a los empleados a mejorar su salud mental y hacer este tema más visible.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, buscando prevenir accidentes laborales y promover la necesidad de educación frente a las enfermedades en ambientes profesionales en todo el mundo. Esta campaña, tiene un carácter prioritario en el panorama de la salud mental en el país, debido a la necesidad de sensibilizar al personal en una cultura de seguridad reduciendo impacto en el deterioro de la salud mental.
Temas como la depresión, el estrés y la ansiedad, considerados como traumas psicológicos, impactan de manera significativa en el proceso de deterioro cognitivo, siendo factores comunes en la aparición de trastornos neurodegenerativos. También, factores como los entornos sociales en los que las personas interactúan influyen en la aparición de trastornos cerebrales y de salud mental.
Con base en lo anterior, el cerebro, su capacidad para hacer frente a las exposiciones sociales, y la salud mental son cuestiones de preocupación global y justicia social.
Frente a esta problemática, Nathalie Michelou, Patient Advocacy and Public Affairs Manager de BIIB Colombia, filial de Biogen Inc. en el país, declaró que “realizar cambios en los hábitos de vida es fundamental para garantizar el cuidado y buen funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, tomar acciones en pro del medio ambiente, llevar una alimentación más balanceada, y manejar las emociones. Así mismo, la comprensión social de estas enfermedades es clave para mitigar los riesgos existentes para quienes las padecen y de sus familias, así como evitar el impacto sobre el sistema de salud”.
Estudios relacionados con la salud cerebral y la ética ambiental de la revista especializada Environmental Health, resaltan el vínculo que existe entre el yo relacional y el ambiente inmediato. Frente a esto, la interfaz entre el medio ambiente, el cerebro y la salud mental y los mecanismos por los cuales las exposiciones en puntos clave de la vida pueden mediar diferentes efectos cerebrales y mentales como las relaciones entre los factores estresantes de salud mental, la susceptibilidad a los problemas de salud mental y la resiliencia en el contexto de entornos cambiantes.
Existen diferentes acciones para mantener una buena salud mental en el ámbito laboral:
• Manejar una buena respiración, realizando 10 respiraciones profundas a lo largo del día para programar el cerebro.
• Realizar ejercicio diariamente, así sea antes de empezar la jornada laboral, teniendo en cuenta que esto activa el funcionamiento del cerebro.
• Reducir estímulos como las pantallas de los aparatos electrónicos, ya que al cerebro le toma aproximadamente dos horas desactivarse.
• Mantener un horario de descanso prudente para brindarle un descanso debido al cerebro. Entre las diez de la noche hasta las cinco de la mañana del día siguiente, es el horario ideal para el descanso del cerebro y que este permite así, un sueño reparador para poder cumplir con la jornada laboral de la mejor manera.
Michelou comparte una reflexión frente al papel de las compañías: “la forma en la que los empleados piensan, sienten y se comportan repercute en otros aspectos como la productividad, la comunicación y la auto-seguridad. Es así, como, es fundamental ayudar a los empleados a mejorar su salud mental y hacer este tema más visible”.