En una alocución durante un consejo de ministros, el presidente Gustavo Petro lanzó dos denuncias graves contra estructuras que, según él, están operando dentro del Estado para perjudicar a su gobierno y favorecer actividades ilegales. La primera apunta a mafias empresariales que habrían manipulado el software de la DIAN para facilitar el contrabando y evadir impuestos. La segunda señala operaciones de contrainteligencia ilegal dentro de la Fuerza Pública, dirigidas específicamente contra altos funcionarios, incluido el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.

Petro afirmó que la DIAN estaría “tomada” por redes empresariales legales e ilegales que han logrado alterar los sistemas informáticos aduaneros para ingresar mercancía sin control y evadir miles de millones en tributos. Según el mandatario, estas prácticas forman parte de una estructura criminal profundamente arraigada en el comercio exterior, que lleva años dificultando la lucha contra el contrabando. Aseguró que su gobierno tiene pruebas del uso fraudulento del software aduanero y pidió a la Fiscalía actuar frente a estos hechos.

La DIAN, por su parte, ha reportado avances en investigaciones administrativas y sancionatorias contra sociedades portuarias, así como denuncias penales relacionadas con contrabando y facturación falsa. En el marco de la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando, también revisan miles de contribuyentes posiblemente ligados a proveedores ficticios utilizados para evadir impuestos y lavar activos. Sin embargo, el presidente advirtió que el problema es más profundo, pues involucra estructuras criminales que han corrompido funcionarios de justicia, autoridades portuarias y miembros de la Policía durante años.

La segunda denuncia del presidente giró en torno a la seguridad nacional. Petro alertó al ministro de Defensa sobre actividades de contrainteligencia militar ilegal dirigidas contra él y contra el propio presidente. Señaló que existen pruebas de que tanto miembros de la Policía como de las Fuerzas Militares estarían realizando espionaje irregular desde oficinas cercanas al palacio presidencial. Adelantó que estas pruebas serán analizadas en el Consejo de Defensa.

Estas afirmaciones se dan en un contexto de tensión institucional, luego de que medios nacionales revelaran supuestos casos de infiltración de disidencias de las FARC en organismos de inteligencia del Estado. En particular, una investigación periodística señaló que el mando de alias “Calarcá” habría logrado penetrar la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Petro desmintió estos reportes y aseguró que las evidencias divulgadas para involucrar al general Juan Miguel Huertas y al funcionario Wilmar Mejía con grupos armados son falsificaciones creadas para desprestigiar a quienes han trabajado en desmantelar redes de corrupción dentro del Estado.

Wilmar Mejía, mencionado recientemente en investigaciones y filtraciones, afirmó que existe un complot contra el gobierno que involucra a un político del departamento de Antioquia, militares activos y retirados, y otros actores con intereses en desestabilizar la administración. Las denuncias del presidente se inscriben en este ambiente de sospecha sobre intentos de infiltración, sabotaje institucional e interferencia en las estructuras de inteligencia del país.

En el discurso general, Petro también enmarcó estas denuncias dentro de la respuesta a las recientes amenazas de Donald Trump, subrayando la importancia de proteger la soberanía y la estabilidad del Estado frente a presiones externas y conspiraciones internas.