El diálogo entre presidente Petro y el fiscal Francisco Barbosa tuvo discusión en el búnker de la fiscalía, donde no solo fue un encuentro cordial, sino que, a la vez, fue un momento donde lograron encontrar puntos en común.
Uno de los temas más relevantes que discutieron fue La Paz Total. Donde el funcionario mencionó su preocupación desde el concepto del cese de hostilidades, el cual podría entenderse e interpretarse desde la óptica de frenar las acciones del Estado sobre el hacer y actuar de estructuras narcotraficantes. En ese sentido, el fiscal recalcó la importancia de distinguir el sometimiento a la justicia de la negociación de paz con grupos de origen político.
De esa forma, las negociaciones no vendrían aplicándose con grupos criminales que realicen acciones delictivas y/o de narcotráfico.
Además, el fiscal Barbosa aclaró que la entidad investigadora adelanta procesos para verificar y constatar cuales jefes del narcotráfico estarían haciéndose pasar por voceros o gestores de paz, y así evitar dicha trampa a La Paz Total instaurada por el gobierno actual.
El funcionario dijo que el presidente Petro «rechaza ese tipo de acercamientos que intenten hacer ciertos criminales; en ese sentido, respalda las actuaciones de la Fiscalía General de la Nación para esclarecer este asunto».
Al respecto, declararán bajo juramento ante la Fiscalía Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz, así como Juan Fernando Petro, hermano del presidente, y algunos abogados.
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En cuanto a la liberación de miembros de ‘La Primera Línea’, menciona que los jueces son quienes deben deliberar sobre ese asunto, ya que la fiscalía no tiene la competencia para dicho tema.
Por ende, el fiscal fue enfático en que se estará vigilando los procedimientos legales y constitucionales para que estos se cumplan, puesto que han tomado un tinte político.
Finalmente, el funcionario comentó que la Fiscalía no comparte que delitos como injuria o calumnia sean despenalizados. De paso, mencionó que en la sociedad que vivimos como la colombiana, daría pie a la naturalización de conductas punibles, y perjudicaría aún más el panorama social.
