Decenas de estudiantes en Dili se movilizaron contra un proyecto de presupuesto del gobierno que contemplaba invertir US$4 millones en vehículos nuevos para miembros del Parlamento; tras tres días de protestas, el Parlamento cedió y canceló la compra.
Dili, Timor-Leste, septiembre de 2025.
Un movimiento impulsado por estudiantes universitarios en la capital, Dili, estalló en protesta cuando el Parlamento aprobó un presupuesto que incluía la compra de 65 automóviles nuevos para legisladores por un valor de aproximadamente US$4 millones. La indignación se centró en la percepción de un gasto innecesario en medio de carencias sociales persistentes.
Las manifestaciones comenzaron el 15 de septiembre frente al edificio del Parlamento, con jóvenes reclamando que esos fondos deberían destinarse prioritariamente a educación, salud y mejora de servicios públicos. El descontento creció cuando también se conoció que se contemplaba el pago de pensiones de por vida para exdiputados, un punto crítico para quienes consideran que hay privilegios excesivos.
Frente a la presión ciudadana, los legisladores respondieron anulando la partida presupuestaria para la compra de vehículos y aceptando discutir reformas para eliminar las pensiones vitalicias a exparlamentarios. Las protestas terminaron el día 17 tras la ratificación del cambio por parte del poder legislativo.
El episodio ha sido visto como un triunfo de la movilización social estudiantil en Timor-Leste, y ha generado atención internacional como ejemplo de control democrático del gasto.
