Por ejemplo, evalúe primero, entreviste después. El tip aquí es que, primero, utilice las evaluaciones que usa para seleccionar. La razón por lo que es vital hacer esto antes de entrevistar es para evitar que la primera impresión nuble su juicio.
Todo equipo debe estar conformado de personas. De manera que, evidentemente, toda empresa tiene que seleccionar esos colaboradores idóneos para el desarrollo de su negocio.
Así que el grupo de expertos de la firma Performia dio cinco tips para que pueda formar un equipo de trabajo productivo y que le lleve al éxito. Después de todo, tu éxito depende de tu gente más que de ningún otro factor:
- Evalúa primero, entrevista después. El tip aquí es que, primero, utilices todas las evaluaciones que utilizas para seleccionar. La razón por la que es vital hacer esto antes de entrevistar es para evitar que la primera impresión nuble tu juicio. Deja que el primer filtro sea lo más objetivo posible.
- Entrevista por productividad. Una vez hayas evaluado a tus candidatos y escogido los mejores, por supuesto, entrevístalos. Sin embargo, no llenes tu entrevista de preguntas de relleno desde el comienzo. Está bien conocer a alguien antes de contratarlo, pero si tienes que entrevistar a 10 candidatos, demorarse hora y media con cada uno es simplemente demasiado.
Dile a tu candidato que la entrevista será corta, y pregúntale por sus resultados. Si te responde con acciones, explícale que lo que quieres oír no es lo que hacía, sino lo que obtenía. Pide estadísticas, cifras reales, y luego pídele al candidato el contacto de sus jefes directos, pregúntales si puedes confirmar estas cifras con ellos, y hazlo.
Si el candidato pasa esta parte de la entrevista y quieres contratarlo, siéntete libre de preguntarle más sobre él y, sobre todo, dejar que pregunte sobre la empresa. Si no pregunta nada más que el salario, el horario y el contrato, no es muy buena señal.
- Establece siempre. Una vez contrates a alguien, no lo «dejes tirado». Una contratación nueva requiere de establecimiento. Enséñale al nuevo miembro del equipo su puesto, sus herramientas, sus funciones, sus líneas de comunicación, haz que se presente y averigüe qué se necesita de él, etcétera.
O aún mejor: Pon todo este proceso por escrito, y no pierdas tu valioso tiempo de ejecutivo siendo un guía turístico de tu empresa. Obviamente, responde todas las preguntas que haya, pero cuanto más puedas dejar por escrito, mejor. Una persona que no sabe qué hacer hará la mitad de lo que podría, si es que hace algo.
- No manejes más de 3 a 5 personas. Según varios experimentos y pruebas, en el momento en el que un jefe tiene a su cargo más de 5 personas, deja de ser posible ser un buen jefe. Se comienza a perder la interacción personal entre el jefe y sus subordinados, se vuelve difícil mantener el orden y el control sobre qué se está haciendo y quién lo está haciendo, y en general, un líder deja de funcionar bien.
Si eres jefe directo de más de 5 personas, es hora de dividir el equipo, y nombrar sub-jefes. De lo contrario, el cuello de botella de la empresa te volverás tú. Este es uno de varios factores que te vuelven un «gerente operativo».
- Deja que las estadísticas hablen. Finalmente, administra a tu personal con base en sus estadísticas. Contrata, asciende, degrada y despide exclusivamente basándote en estadísticas. Si alguien se queja de otra persona, revisa las estadísticas del que se queja y del objetivo de la queja. Si encuentras que el objetivo de la queja tiene buenas estadísticas y el que se queja no, la queja no es válida.
Una empresa sobrevive gracias a sus estadísticas, de manera que la única manera razonable de administrarla es con base en estas estadísticas. Aplica estos 5 tips en tu equipo, y verás los cambios. Por supuesto, no sucederán de un día para otro, pero con constancia y un buen sistema, cualquier empresa puede mejorar su recurso más valioso: El humano.