Por primera vez, la pasarela se convirtió en ceremonia.
Por primera vez, la moda dialogó de tú a tú con lo sagrado.


El Santuario de Las Lajas, conocido por su majestuosidad y su profunda carga espiritual, vivió una noche distinta. En su silencio solemne resonaron pasos, telas tejidas con siglos de memoria y la voz dulce de un territorio que habló a través de la moda. Allí, la diseñadora indígena Flor Imbacuan, directora creativa de Hajsú Etnomoda, realizó con éxito el Primer Ritual de Origen – Raíz Dorada Premium Line, un acontecimiento que unió arte, espiritualidad y territorio de una manera nunca antes vista en Colombia.

Lo que ocurrió no fue solamente una pasarela. Fue un acto de origen.Un regreso a la raíz.

Un ritual íntimo que conectó a los invitados con la historia del pueblo Pasto

El evento, de carácter privado, reunió a empresarios, líderes culturales, autoridades, creadores, turistas e invitados especiales que fueron testigos de una ceremonia diseñada para honrar la memoria del pueblo Pasto y su legado milenario.
Entre velas, música y narrativas visuales que evocaban la relación sagrada con la tierra, el desfile se transformó en un viaje emocional. La danza abrió caminos, los cantos marcaron el ritmo y cada pieza exhibida pareció convertirse en un pequeño altar hecho de hilo, luz y memoria.

Los asistentes no solo vieron moda: participaron de un acto espiritual que les recordó que en Nariño el diseño nace del territorio, de la comunidad y de la historia viva.

Modelos del territorio: reivindicación del talento local

Aunque agencias de Medellín y Bogotá ofrecieron enviar sus modelos, Flor Imbacuan decidió que esta ceremonia debía pertenecerle al territorio.
Y así fue.

Cuarenta modelos nariñenses caminaron la pasarela con una fuerza que trascendió lo estético. Cada uno representó la elegancia y la profundidad espiritual de la colección, demostrando que el talento regional no solo existe, sino que está listo para conquistar grandes escenarios.

Hajsú Kids: moda para que la infancia también teja identidad

El ritual también permitió conocer la línea Hajsú Kids, una propuesta que llevó a niñas y niños a la pasarela para mostrar que el tejido ancestral también puede dialogar con la infancia.
Fue un momento tierno y simbólico: pequeñas manos que portan grandes memorias.
La propuesta fue recibida con entusiasmo por su enfoque educativo y su defensa de la autonomía creativa de los más jóvenes.

Belky Arizala: una presencia que unió continentes y memorias

La reconocida top model Belky Arizala desfiló en la ceremonia y compartió un mensaje poderoso sobre identidad, espiritualidad y resistencia cultural. Reintrodujo la visión de África Fashion Week Colombia 2026 – EL ORIGEN, tejiendo un puente entre dos historias unidas por la sabiduría, la lucha y la herencia ancestral.

Su presencia, elegante y firme, llenó el espacio de una energía que conectó África y América como dos territorios que comparten raíz y memoria.

Raíz Dorada Premium Line: 40 obras que iluminaron Las Lajas

La colección central del ritual estuvo compuesta por 40 piezas creadas a mano en el telar precolombino La Guanga, un oficio recuperado gracias al trabajo de más de 90 familias artesanas del sur de Nariño.
Las prendas, elaboradas en lana de oveja, fibra de alpaca, lino, seda natural, fibra de bambú y cashmere, mostraron cómo el lujo puede nacer de lo ancestral sin perder su esencia contemporánea.

Cada diseño parecía brillar con un dorado propio:
el dorado de la tierra,
el dorado de la memoria femenina indígena,
el dorado de la fuerza espiritual que se respira en las montañas nariñenses.

Un acontecimiento que queda en la historia

Con este ritual, Hajsú Etnomoda no solo presentó una colección: propuso una nueva forma de hacer moda, donde la pasarela no es solo escenario, sino santuario; donde la creación es también resistencia; y donde el lujo encuentra su raíz más profunda en la ancestralidad.

Lo ocurrido en Las Lajas no fue un evento más.
Fue un acto histórico para la moda en Colombia.
Una confirmación de que cuando el territorio habla, el mundo escucha.

La colección contó con la colaboración de Blume Joyería, de la diseñadora Verónica Moncayo, cuyos accesorios complementaron cada atuendo, resaltando detalles y texturas que reflejan la riqueza patrimonial de la región.

Flor Imbacuan, diseñadora de Hajsú Etnomoda, junto a Verónica Moncayo, creadora de Blume Joyería, uniendo moda y joyería para celebrar la identidad y raíces del suroccidente colombiano