Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera

“Vox populi”, reza el latinazgo con el cual se hace referencia a una situación que se conoce desde un tiempo atrás y de forma masiva. Esta frase nos permite contextualizar lo que sucede en la Corporación Autónoma Regional de Nariño, más conocida como Corponariño, desde donde se han querido desligar a toda costa de los apellido “Enriquez Rosero”, sin embargo las acciones que esta familia ha desarrollado desde este ente para mantenerse en el poder han dejado en evidencia que, antes que velar por el cuidado y la preservación del medioambiente, la corporación se ha convertido en el fortín político desde el cual se han apalancado elecciones para senado, cámara de representantes, alcaldías, asambleas y concejos municipales, a tal punto que, en ciertos mentideros políticos ya no llaman por su nombre al ente, sino que lo conocen como “CorpoEnriquezRosero”

En las pasadas elecciones regionales, el señor Mario Enriquez Chenas, sobrino de la muy honorable representante a la cámara por el partido de la U, la señora Teresa Enriquez Rosero, y del ex congresista e íntimo amigo del señor Alvaro Uribe Velez, Manuel Enriquez Rosero, quiso emular las epopeyas de antaño en donde sus tíos llegaron a posicionarse a toda costa en el poder regional, lanzando su candidatura para llegar a ser el nuevo Alcalde de Pasto, y como era de esperarse, y así como lo denunciaron desde el seno de la Corporación trabajadores de la misma, la campaña se olvidó de las propuestas y se especializó en la presión a los empleados y contratistas de la misma para que llenaran salones y cuanto evento se inventaban, enganchando a los incautos a apoyar a Enriquez Chenas en su intención de convertirse en el alcalde municipal. Dando gracias a Dios, y a pesar de todo lo sucedido, los pastusos no comimos cuento y elegimos libremente a nuestro alcalde.

Este golpe se sumaba al ya recibido por el clan Enriquez Rosero tras la llegada al poder del presidente Gustavo Petro, pues era sabido que frente a Corponariño solo había una salida, arrebatársela del poder a los que la han manejado desde hace más de dos décadas, pero esa tarea se ha convertido en una acción titánica, pues, como lo ha denunciado el Sindicato de Trabajadores del Sistema Nacional Ambiental, SINTRAMBIENTE SUBDIRECTIVA NARIÑO, las manos oscuras que tienen el verdadero poder en Corponariño se han dedicado a “dilatar a punta de artimañas” el proceso que busca, desde el año pasado, la elección del nuevo Director General de la Corporación.

Las denuncias del sindicato son muy fuertes, según el comunicado emitido por la agremiación “algunas personas interesadas en no perder el poder y el dominio de la Corporación, presentaron varios recursos ante el Consejo de Estado, y después de tantos intentos por revertir la anulación de la sentencia proferida por este alto tribunal, solicitudes de aclaración de la sentencia, acciones de tutela, la cual fue negada por la sección tercera del Consejo de Estado por carecer de relevancia constitucional, valiéndose de artimañas, burlándose de esta decisión, casi que rayando en un fraude procesal, falsedad en documento privado, tomándose el nombre de  personas ajenas a la Corporación falsificando las firmas para presentar una recusación al mismo Consejo de Estado por la decisión adoptada, única y exclusivamente con el fin de dilatar el proceso”, aún no se ha podido escoger al nuevo director del ente público.

En estas líneas no solo queremos extender nuestro apoyo al sindicato, queremos hacer un llamado vehemente a los organismos de vigilancia y control a nivel regional y nacional para que pongan la lupa en este despropósito. A comienzos de esta semana, la justicia nos demostró que nadie está por encima de la ley, hagamos que esto sea una realidad también en nuestro departamento.