Hace 49 años, un grupo de jóvenes militantes de izquierda, entre ellos Gustavo Petro, subió al cerro de Juaica (en Cundinamarca) y realizaron un juramento: “Uno de nosotros llegará a la presidencia de Colombia”.
Este grupo se hacía llamar JG3 (Juventud del Grupo 3), y compartía ideales de cambio social y justicia.
El reencuentro en 2025
El 25 de agosto de 2025, Petro se reencontró con varios de sus antiguos compañeros en el mismo cerro.
El acto tuvo un carácter simbólico y emotivo, pues representó el cumplimiento de aquella promesa juvenil con su llegada a la presidencia en 2022.
Según los asistentes, fue más un encuentro de hermandad que un acto político, aunque inevitablemente se interpretó también como una reafirmación de sus ideales y su visión de país.
Significado político y social
Este gesto fue leído por analistas como una reivindicación de sus raíces y una forma de conectar su proyecto político actual con los sueños de transformación que lo motivaron en su juventud.
También envía un mensaje a sus seguidores: que su gobierno mantiene una continuidad con aquellos ideales de justicia social, equidad y cambio estructural.