Demora ambiental complica estrategia para mejorar la movilidad en Bogotà
El inicio de la ampliación de la autopista Norte en Bogotá, proyecto clave para la conectividad con Cundinamarca y otras regiones del país, sufrirá un nuevo retraso luego de que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgara una segunda prórroga a la concesionaria Ruta Bogotá Norte S.A.S. La ampliación, conocida como Accesos Norte Fase II, aún no puede comenzar su etapa de construcción por falta de una licencia ambiental definitiva.
El plazo adicional de 60 días hábiles fue concedido para que la empresa aporte información técnica pendiente, en especial sobre la protección de zonas ecológicas sensibles como los humedales Torca y Guaymaral y la Reserva Thomas van der Hammen. La directora de la Anla, Irene Vélez, aseguró que este proyecto debe armonizarse con el ordenamiento territorial y garantizar la preservación ambiental.
Aunque el Gobierno nacional respalda la obra y reitera su importancia para mejorar la movilidad y mitigar riesgos de inundación, las demoras persisten. La Secretaría de Planeación y la Secretaría de Ambiente de Bogotá aún no emiten conceptos clave, y la Empresa de Acueducto tampoco ha finalizado lineamientos técnicos sobre la red Tibitoc–Casablanca.
El proyecto, valorado en 2,34 billones de pesos, contempla la intervención entre las calles 191 y 245, pero continúa estancado en trámites. Mientras no se resuelvan las observaciones técnicas del Estudio de Impacto Ambiental, la ejecución seguirá en pausa, frustrando las expectativas de avance vial en el norte de la capital.
