En la vereda Tescual, corregimiento de Morasurco, un grupo de artistas y formadores culturales trabaja para rescatar las raíces musicales, dancísticas y espirituales del campo pastuso. La agrupación Runakay y la escuela de danza “El Balconcito de Oro” lideran este proceso, que busca reconectar a las nuevas generaciones con su herencia ancestral.
El proyecto nace como respuesta al creciente dominio de las modas urbanas, y se concreta en espacios de formación artística abiertos a toda la comunidad. Uno de sus logros más significativos es el videoclip “A mis abuelos”, una producción que entrelaza danza tradicional, música andina y relatos orales de los mayores del territorio.
La iniciativa se articula con la escuela de formación comunitaria “Pá Tescual”, que desde hace años integra talleres de danza, música, investigación cultural y espiritualidad, con un enfoque intergeneracional. Niños, jóvenes y adultos mayores participan activamente, promoviendo la reconstrucción del tejido social desde el arte.
La comunidad invita a participar en los talleres gratuitos: música (miércoles 7:00 p.m.), danza (sábados 4:00 p.m.) y música parroquial (sábados 4:00 p.m.), todos realizados en espacios comunitarios de la vereda.
Desde Tescual, el arte se convierte en instrumento de identidad y memoria viva. Un acto de resistencia cultural que reafirma el valor del campo pastuso en el mapa artístico del país.
PIE DE FOTO Escuela de Danza Tescual “El Balconcito de Oro”: Isabella y Gabriela Guerrero, Saray Achicanoy, Sofía y Sara Cusis, Ana Paula Escobar, David Riascos, Daniel Cusis, Luciana Portilla, Mathias Nupan, Briana Cabrera, Anahí e Isabella Álvarez, Jacobo Escobar. Coordinadores: Wilber Escobar y Suleidy Cuasquer.
