El 9M730 Burevestnik (denominado por la OTAN “Skyfall”) es un misil de crucero que se propulsa con energía nuclear, aún en fase de desarrollo por Rusia. La gran promesa de este tipo de arma es que, al tener propulsión nuclear, podría teóricamente tener un alcance casi ilimitado y una capacidad de patrullaje prolongado, escapando a algunos sistemas convencionales de defensa antimisil. No obstante, hay muchas dudas técnicas, riesgos radiactivos y desafíos de confiabilidad que rodean este proyecto. Rusia afirma haber probado exitosamente un misil de crucero nuclear llamado Burevestnik, con capacidad para “perforar cualquier escudo de defensa”. Vladimir Putin declaró que el misil voló alrededor de 14 000 km.
