El volcán Galeras, uno de los más estudiados y activos de Colombia, no solo es un ícono del paisaje de Pasto: también ha sido protagonista de numerosos momentos que han marcado profundamente el destino de la región. Su actividad constante, su ubicación geográfica y su importancia cultural lo han convertido en una figura central de la identidad nariñense.
Mientras para muchos el Galeras es una montaña imponente que adorna el horizonte, para los habitantes de Pasto representa una mezcla de respeto, historia, tradición y ciencia.
🏞 Un volcán activo desde tiempos ancestrales
El Galeras ha presentado actividad eruptiva durante miles de años. Restos arqueológicos indican que los pueblos indígenas de la región ya lo consideraban una montaña poderosa y espiritual. Crónicas antiguas cuentan que:
Era visto como un sitio sagrado.
Se hacían ofrendas para pedir protección.
Su presencia influía en rutas, asentamientos y rituales.
Incluso su nombre original, en lengua pasto, significaba “montaña de fuego”.
🔭 Uno de los volcanes más monitoreados del país
Desde el siglo XX, Galeras se convirtió en un “laboratorio natural” para científicos colombianos y extranjeros. Hoy es uno de los volcanes mejor vigilados de todo el continente, gracias a:
Estaciones sísmicas distribuidas por la montaña.
Sensores de gases volcánicos.
Observatorios satelitales.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC), que realiza reportes continuos.
Esto permite que Pasto cuente con avances científicos que han salvado miles de vidas en las últimas décadas.
🌆 Un volcán que convive con toda una ciudad
A diferencia de otros volcanes alejados, Galeras está muy cerca del casco urbano. Esto genera una relación única entre naturaleza y comunidad, donde:
Los habitantes viven atentos a los boletines oficiales.
Las rutas de evacuación están señalizadas en toda el área.
Las escuelas enseñan desde temprana edad cómo actuar ante una emisión.
Pasto ha construido un sistema de prevención reconocido en el país.
La ciudad ha aprendido a convivir con su volcán como si fuera un vecino poderoso, visible desde cualquier barrio.
📜 Momentos que marcaron la historia
A lo largo de los siglos, varias erupciones del Galeras han quedado en los registros históricos. Algunas han afectado cultivos, caminos y poblaciones; otras han provocado evacuaciones masivas. Entre las más recordadas está la de 1993, cuando un evento inesperado durante una expedición científica generó víctimas y cambió por completo los protocolos de monitoreo volcánico en Colombia.
Sin embargo, estas experiencias impulsaron mejoras que hoy convierten al Galeras en uno de los volcanes mejor estudiados del país.
🎭 Influencia cultural en Pasto y Nariño
El volcán no solo ha marcado la geografía: también ha inspirado costumbres, arte y festividades. Se encuentra representado en:
Muralismo urbano en barrios de Pasto.
Coplas y comparsas del Carnaval de Negros y Blancos.
Artesanías talladas en madera y piedra volcánica.
Relatos populares que hablan de su “carácter impredecible”.
Para los pastusos, el Galeras es símbolo de identidad y resistencia.
🌎 Un recordatorio de la fuerza natural de Nariño
El volcán Galeras demuestra que Nariño es una región viva, poderosa y en constante transformación. Su historia influye en la cultura, la ciencia, la seguridad y el paisaje, y continúa siendo parte esencial de la vida diaria de miles de habitantes.
Quien visita Pasto no solo ve una montaña: ve un gigante natural que ha sido testigo del pasado y que seguirá marcando el camino del futuro.
