Guiadas por la sensación de calidez y optimismo que emana en los rayos del sol, es que damos la bienvenida a Signorina Libera, la nueva fragancia de la firma italiana Ferragamo que arriba en un año en el que la alegría es la cualidad por excelencia que nos lleva a destacar sobre cualquier tendencia. Desde el año 2011, la familia olfativa Signorina ha sido la referencia por excelencia de aquellas alquimias de aromas calificadas de arrebatadoras, divertidas, sofisticadas y evocadoras. Precisamente, este último elemento es el que las identifica con un determinado sentir femenino que se convierte en una conversación mundial.
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Tendría que pasar más de una década, para que Signorina Libera encapsule un sentimiento de optimismo que contagia a la mujer contemporánea. Tal vez sea el inicio de una nueva estación, o bien, la independencia que nos permite liberarnos y expresar nuestra personalidad, seguir nuestro propio camino con el valor y la confianza de ser quienes somos más allá de cualquier miedo o prejuicio que nos persiga, porque en Signorina Libera de Ferragamo encontramos más que una fragancia, una esencia de liberación abrazando los valores potenciados de la alegría y la unión.
Formulada en colaboración de la nariz de Jérôme Epinette, maestro perfumista de la compañía internacional Robertet, el nuevo perfume femenino de Ferragamo es una fusión de notas florales almizcladas y gourmand que se liberan en una sinfonía ascendente de acordes que nos envuelven en una melodía aromática en clave de liberadora seducción.
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Todo inicia con una delicada nota de salida de pera aterciopelada que se estremece con el frescor innato de la bergamota de Calabria —el fruto conocido como el oro verde de la perfumería— y se acentúa con el enigmático acorde tropical del Elemí extraído desde las exuberantes islas de Filipinas, sin duda, la antesala de toques luminosos que definen a esta fragancia. La narrativa olfativa continúa con un corazón en absoluto de rosa que late armoniosamente con el néctar de la ciruela en un equilibrio de esencias que resulta en una fusión de cautivadores contrastes en notas delicadas y sensuales.
Para finalizar, llegan las notas de salida, esas huellas aromáticas que se tatúan en la piel… En Signorina Libera, la sensación de la libertad al aire libre queda codificada bajo los acordes de la mantequilla de lirio italiana, que se acentúa con acentos dulces de azúcar rosa —la atractiva fusión de vainilla, flores y frutos confitados más almizcle— y el abrazo de la compleja, pero a la vez cálida madera de cachemira fusionada con el poder del ambroxan, responsable de las notas de ámbar y la prolongada fijación de esta alquimia en nuestra piel.
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Como sucede en la multifacética colección de fragancias Signorina de Ferragamo, precisamente hablando de sus estrellas: Signorina Eau de Parfum, Signorina Misteriosa y Signorina Ribelle, un trío de íconos con esencia propia que destacan fuerza, libertad, gracia y unidad, esta última integrante de la familia se corona con el inconfundible Vara Bow realizado en un tejido sostenible. Este legendario símbolo en la historia de la casa Ferragamo, que bien podemos observar en sus accesorios, calzado o en detalles de sus colecciones ready-to-wear, es el decorado que abraza la tapa en oro rosa que corona el frasco de vidrio.