Emplear técnicas propias de los juegos con el fin de mejorar los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje es una de las tendencias educativas más consolidadas.
Se ha convertido en una tendencia en todo el mundo el aprendizaje basado en juegos, tanto para niños y adolescentes, como así también para los propios docentes, profesores y padres. Particularmente en las matemáticas, la presencia de lo lúdico como forma de abordar el aprendizaje se ha convertido en un método efectivo para los alumnos pero también para los propios docentes, encargados de enseñar una disciplina que a lo largo de los años sigue siendo cuestionada por sus dificultades y metodologías de enseñanza.
Es que amadas por unos y odiadas por otros, las matemáticas son una gran dificultad de los estudiantes latinoamericanos según el más reciente informe del Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco 2021, donde 1 de cada 2 niños no alcanza el nivel mínimo de competencias en esta área.
Los números delatan que aunque gran parte de los estudiantes son conscientes de la verdadera utilidad de las matemáticas, algunos, por el tipo de enseñanza que reciben no suelen mostrar gran interés. Es por ello, que la gamificación al servicio del aprendizaje se presenta como una opción cada vez más firme y con resultados positivos comprobables, muchos son los pedagogos que reivindican y respaldan el potencial didáctico del juego.
Carolina Canosa, Head of marketing Latam de Matific, aseveró que “emplear técnicas propias de los juegos con el fin de mejorar los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje es una de las tendencias educativas más consolidadas en los últimos años. Desde antes de la pandemia ya existían algunas herramientas y plataformas que facilitan el aprendizaje, pero durante el confinamiento creció exponencialmente el uso de las apps de juegos como parte de una metodología de aprendizaje que de a poco se va imponiendo y valorizando”.
Por ejemplo, Matific Math es uno de los juegos de matemáticas de mayor descarga en el mundo: con más de 1 millón de instalaciones, 8 millones de usuarios y 100 millones de episodios jugados por año.
Agrega Canosa que “es una app de juego de matemáticas para niños de 4 a 12 años” y “cada estudiante personaliza su propio avatar para explorar las islas de aventura de Matific y, a medida que logran el dominio de las matemáticas, se desbloquean nuevas áreas de las islas, se recolectan tesoros y aparecen nuevas opciones. Se puede jugar desde cualquier dispositivo, pc, tablet, Smartphone, tanto en Android como en iOS; pero además, cuenta con un modo de exploración que permite acceder en forma gratuita al contenido disponible por grado para poder tener una inmersión de lo que ofrece la plataforma, y cuál es la metodología de enseñanza que aplica en un entorno completamente gamificado para el niño”.
Los niños, desde edades tempranas, aprenden muchas cosas y conceptos jugando, lo hacen de manera natural, mientras al mismo tiempo se divierten. El aprendizaje natural es algo espontáneo que genera placer, pero cuando se fuerza y se descontextualiza de la realidad del niño, es cuando el aprendizaje se vuelve aburrido por su grado de abstracción, provocando desinterés en el alumno.
La gamificación se impone como técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados en la adquisición de conocimientos en ciertas disciplinas, como las matemáticas.