Juan David Portilla Barón, fue golpeado, atado y abandonado en zona boscosa de la localidad.

Desde el pasado domingo 12 de octubre, la familia de Juan David Portilla Barón, un joven de 32 años oriundo de Garzón, Huila, vivió días de angustia e incertidumbre. Cuando el joven salió de su hogar en la capital diocesana del Huila con destino a su finca en la vereda Los Milagros, no imaginaban que esa sería la última vez que tendrían noticias de él. Su paradero se desconoció por más de 96 horas, lo que llevó a sus padres y esposa a reportar su desaparición ante las autoridades locales, en busca de respuestas.

El caso de Juan David conmovió a la comunidad del municipio de Garzón, que desde el primer momento temió lo peor. La desaparición del joven encendió las alarmas de las autoridades, que comenzaron a investigar, sin encontrar indicios claros de su paradero. Según los primeros relatos, el joven había salido de su casa en su motocicleta para dirigirse a la finca que tenía en la vereda mencionada. Sin embargo, ese viaje nunca se concretó.

La angustia de la familia creció conforme pasaban los días. La búsqueda no daba resultados y el joven parecía haberse desvanecido sin dejar rastro alguno. Sin embargo, la pesadilla de la familia Portilla Barón llegó a su fin en las primeras horas del jueves 16 de octubre, cuando la nuera de Juan David recibió una llamada desde el hospital de Garzón, dándole la noticia de la aparición de su ser querido.

La noticia llegó como un alivio para sus padres, quienes habían perdido toda esperanza. Según se conoció, Juan David fue encontrado en un estado crítico, golpeado, atado de pies y manos, y abandonado en una zona boscosa cerca del municipio. Los asaltantes, al parecer, le propinaron varias heridas durante el ataque y, tras dejarlo semiinconsciente, se llevaron su motocicleta.

El joven fue hallado por un grupo de habitantes que, al notar su presencia en el lugar aislado, alertaron a las autoridades y rápidamente lo trasladaron a un centro asistencial de la zona. Allí se le brindó atención médica inmediata. Aunque en un primer momento no se conocieron detalles de las heridas que sufrió, se sabe que fue sometido a una serie de exámenes médicos para evaluar su estado de salud.

El relato de lo sucedido a Juan David aún está por esclarecerse completamente. Aunque las autoridades aún investigan los motivos detrás del ataque, la presunción de un robo violento se mantiene como una de las principales hipótesis. No se descarta que los agresores hayan tenido como único objetivo el robo de la motocicleta del joven, un bien de alto valor en la zona.

Las autoridades municipales, junto con la Policía Nacional, se encuentran trabajando en la identificación de los responsables de este crimen, que ha conmocionado a la comunidad garzoneña.

Por otro lado, la familia de Juan David agradeció a los habitantes del municipio que colaboraron en la búsqueda y a las autoridades por su intervención. Sin embargo, el dolor por lo sucedido sigue latente.

En este momento, Juan David Portilla Barón permanece bajo atención médica y se espera su pronta recuperación. A pesar de las secuelas físicas y emocionales que seguramente dejará este traumático episodio, su familia mantiene la esperanza de que este caso no quede en la impunidad y que los responsables sean capturados lo más pronto posible.

El caso de Juan David Portilla es solo uno más de los numerosos episodios de violencia que afectan a las comunidades en varias regiones de Colombia. La falta de seguridad y el aumento de los delitos violentos siguen siendo un tema preocupante en muchos municipios, que exigen más esfuerzos por parte de las autoridades para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.

Mientras tanto, la familia de Juan David espera que este difícil capítulo llegue a su fin con justicia y que el joven pueda retomar su vida, aunque las huellas de esta tragedia lo acompañarán por siempre.