Lo que parecía una tranquila jornada familiar se transformó en una pesadilla para los Lindarte Rolón. A las 11:25 de la mañana, un grupo de entre seis y siete hombres armados irrumpió por una zona boscosa de la finca ubicada en la vereda La Mutis, municipio de Los Patios, Norte de Santander. Sin dar tiempo a reaccionar, amenazaron a los presentes y se llevaron a Yuliana Lindarte Rolón, de apenas 20 años.
La joven, hija de un empresario minero y madre de una niña de tres años, fue obligada a abordar su propia camioneta, la cual también fue utilizada por los captores para huir del lugar. En medio del caos, su madre, Elena Rolón, logró alertar a las autoridades a través de la línea de emergencias.
Respuesta inmediata de las autoridades
La denuncia movilizó a las autoridades de forma urgente. La coronel (r) Sandra Mora, secretaria de Gobierno de Los Patios, confirmó que vecinos de la zona enviaron mensajes alertando sobre el hecho. La respuesta incluyó sobrevuelos del Ejército Nacional sobre áreas rurales de Los Patios, Villa del Rosario y zonas limítrofes con Venezuela.
Simultáneamente, equipos especializados del Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta y del Departamento de Policía de Norte de Santander intensificaron los patrullajes terrestres con el objetivo de localizar tanto a la víctima como al vehículo sustraído.
Varias hipótesis, un solo objetivo: encontrarla
Aunque los responsables aún no han sido identificados, las autoridades no descartan la participación del ELN, grupo ilegal con presencia activa en la zona. El coronel Édgar Correa, subcomandante de la Policía de Cúcuta, señaló que se está trabajando de manera conjunta con la Fiscalía General para esclarecer el caso.
Una de las líneas de investigación contempla la posibilidad de que Yuliana haya sido trasladada al otro lado de la frontera con Venezuela, aprovechando la cercanía geográfica y la porosidad del territorio. No sería la primera vez que se reporta un secuestro con esa ruta como destino.
Angustia familiar y un llamado urgente
Mientras las operaciones de búsqueda continúan, la familia de Yuliana enfrenta horas de angustia sin noticias sobre su paradero. La comunidad, por su parte, exige resultados rápidos y mayor protección ante el incremento de hechos violentos en zonas rurales del departamento.