Desde antidrones, hasta aviones de combate para garantizar seguridad de los visitantes al Mundial de Qatar 2022.
Qatar, el país anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA 2022, tendrá alrededor de 1,5 millones de visitantes, en una región con una población de tres millones. Por ello, la seguridad es una de las prioridades para los organizadores de este evento internacional.
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Por primera vez en la historia del mundial de fútbol, los ocho estadios del torneo se encuentran en un radio de apenas 70 kilómetros de distancia, dentro de la ciudad de Doha, lo que facilitaría la seguridad total de los deportistas, organizadores y aficionados.
Sala de control
Para lograr todo ello, el Gobierno catarí decidió diseñar el Aspire Command and Control Centre, una moderna sala de control nunca antes implementada en un torneo similar.
Este sofisticado sistema cuenta con cámaras en el suelo que captaran el hacinamiento o los problemas de la multitud, mientras que las puertas de los estadios se pueden abrir o cerrar de forma remota.
Fuerzas militares
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña ha confirmado que tanto la Royal Air Force como la Royal Navy contribuirán al ejercicio de seguridad de la Copa del Mundo de Qatar, denominado Watan, que se traduce como ‘Nación’ en árabe. Contarán con sistemas antidrones SkyDome y DroneHunter de Fortem Technologies, lo cual proporcionará personal antiterrorista, capacitación en búsqueda de lugares, planificación operativa, y apoyo de comando y control.
Récord
Catar ha obtenido el puesto número 1 como “País más seguro del mundo” en el Numbeo Crime Index durante dos años consecutivos, en 2021 y 2022.La capital del país, Doha, también está clasificada como la segunda ciudad más segura del mundo en 2022.
Camellos
Guardias de seguridad a camello patrullan día y noche la sede de la Copa del Mundo de Inglaterra. Un “escuadrón de arena” de al menos 14 efectivos trota permanentemente alrededor del hotel de los Three Lions en Qatar mientras los jugadores permanecen en su interior.
Son similares a la fuerza de seguridad tradicional utilizada para proteger el palacio de Tamim Al Thani, el emir de Qatar. Al igual que los guardias del Palacio de Buckingham, cumplen una doble función como atracción turística popular y, al mismo tiempo, supervisan la seguridad.