Una nueva tragedia ocurrió en Caldas. Las autoridades policiales reportaron la muerte de un ciudadano de la tercera edad, luego de que se presentara una estampida humana durante el funeral de Danna Sofía Alzate Galvis, la niña de seis años que fue violada y asesinada a orillas del río Chinchiná, ubicado cerca de Cenicafé, a la entrada del municipio de El Pescador.
El ciudadano fallecido fue identificado como Luis Alfonso Gonzales Torres, de 83 años de edad, quien terminó aplastado por una multitud, luego de que corriera el rumor de que había personas dispuestas a detonar armas de fuego en rechazo al crimen.
Según se sabe, un grupo de personas comenzó a gritar «Justicia, justicia», lo que hizo que los demás presentes entraran en pánico y se pusieran en alerta. Pero lo que realmente hizo saltar las alarmas fue cuando segundos después comenzaron a gritar «disparos, disparos».
Esto hizo que la multitud de personas, incluyendo adultos mayores y niños, empezarán a correr sin percartarse lo que se encontraban frente a ellos. «Necesitamos el buen comportamiento de la comunidad, veníamos del luto por el atentado que recibió Danna Sofía y queremos que estos hechos no se repitan en nuestro municipio. Seamos cuidadosos y no generemos más duelos», reflexionó la gerente del Hospital San Marcos, Alejandra Marín.
Otras nueve personas resultaron heridas en el incidente y están recibiendo atención médica.
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El caso de la pequeña Danna Sofía en Caldas
Danna era una niña de seis años que fue secuestrada el pasado domingo 20 de noviembre por un sujeto de la tercera edad identificado como Juan Carlos Yepes Bañol, alias ‘El Cojo’, para violarla y luego quitarle la vida. Todo ocurrió cuando la familia de la pequeña se encontraban en medio de una celebración a puerta abierta en su vivienda.
El Cojo, que recientemente se había fugado de la estación de policía del municipio de La Virginia, en el departamento de Risaralda, admitió a las autoridades que había estado rondando por las calles del barrio Nuevo Horizonte en Chinchiná, horas previas al crimen.
López Bañol, quien es oriundo de Belalcázar, cumplía una condena por un acto sexual abusivo con una menor de 14 años y un feminicidio en el municipio de Quimbaya, Quindío, por el que debía cumplir 15 años de prisión.
El coronel de la Policía de Caldas, José Arturo Sánchez, señaló que Yepes Beñol terminó aceptando su responsabilidad en el delito y que no tuvo más remedio que «aceptar los cargos y asumir la responsabilidad por los actos atroces realizados en la humanidad de nuestra niña Danna Sofía Alzate».
Los abogados penalistas coinciden en que este sujeto podría recibir una condena que podría superar los 40 años de prisión. Además, el alto mando indicó que, apenas fue capturado, fue trasladado a un penal de máxima seguridad en la madrugada del miércoles. Previamente, fue enviado a la comisaría de Chinchiná, pero la situación se salió de control cuando la comunidad intentó lincharlo.
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