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El hecho de sangre ocurrió en el interior de la vivienda de la víctima, ubicada en el Barrio Los Olivos II, en el suroccidente de Barranquilla.

El jueves 26 de mayo, en el barrio Los Olivos II, en el suroeste de Barranquilla, Atlántico, se produjo un nuevo ataque sicarial en el que fue asesinado un taxista. La víctima, Jorge Alberto Mazo, recibió siete disparos de un hombre que invadió su casa para matarlo.

 

Medios locales informaron que la víctima se encontraba en plena siesta en su casa, cuando el verdugo llegó y sin mediar palabras, ingresó a la vivienda, lo buscó y frente a los presentes no escatimó en apretar el casquillo de su arma de fuego.

 

El hecho de sangre ocurrió exactamente en la diagonal 113 y la calle 27, donde la víctima llegó después de una jornada de trabajo matutina, almorzó y se acostó en el piso. Allí, el verdugo aprovechó la situación y tras pronunciar «así se paga», lo acribilló.

 

Los familiares presumen que el asesino pudo haberse confundido porque aseguran que Jorge Alberto no tenía problemas con nadie.  «El sicario corrió y se subió a una moto que lo estaba esperando en la esquina», dijo un familiar al portal de noticias Zona Cero.

 

Las autoridades policiales indicaron que están investigando el caso y se espera utilizar la secuencia de cámaras de seguridad instaladas en la zona para identificar a los asesinos y capturarlos.

 

Ahora bien, durante este día también se produjo el homicidio de un hombre de 72 años, que aunque se había asegurado que había sido ultimado con un cuchillo, sus familiares afirmaron lo contrario: un disparo en el pecho y otro en el estómago acabaron con su vida. Como Ángel Venecia Ruíz, quedó identificado la víctima, muerto en una vivienda ubicado dentro de un hogar en el sector El Bosque.

 

El hombre era natural del Atlántico y hace 8 años había regresado de España, a donde viajó en busca de nuevas oportunidades laborares.

 

Por editor1