Un reciente artículo de Infobae recoge recomendaciones de especialistas —compiladas por The Washington Post— que definen siete hábitos accesibles y eficaces para proteger la salud cerebral, prevenir el deterioro cognitivo y favorecer el bienestar emocional. infobae

✅ Los 7 hábitos recomendados

  1. Dormir en completa oscuridad — La exposición a luz, incluso tenue, durante la noche puede alterar el sueño, reducir las fases profundas del descanso, aumentar la frecuencia cardíaca y afectar la resistencia a la insulina; todo lo cual repercute negativamente en la salud cerebral. infobae
  2. Practicar yoga — Esta disciplina, que combina respiración, meditación y posturas, no solo ayuda al cuerpo, sino que también beneficia la función cerebral y puede ser útil para quienes están en riesgo de deterioro cognitivo. infobae
  3. Mantener las vacunas al día — Estudios recientes muestran que algunas infecciones graves pueden acelerar la atrofia cerebral y aumentar el riesgo de demencia; por lo tanto, la vacunación ayuda también a reducir esos riesgos. infobae
  4. Controlar la presión arterial — La hipertensión es un factor que interfiere con el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede contribuir al deterioro cognitivo con el tiempo. infobae
  5. Adoptar la filosofía “JOMO” (joy of missing out — disfrutar de no estar en todo) — En lugar de vivir con ansiedad por no perderse nada (FOMO), esta actitud promueve el bienestar emocional, reduce el estrés y ayuda a mantener el equilibrio mental. infobae
  6. Jardinería (o contacto con la naturaleza) — Trabajar con plantas, cultivar un jardín, o simplemente dedicar tiempo al contacto con la naturaleza promueve la calma, mejora el estado de ánimo y aporta beneficios cognitivos y psicológicos. infobae
  7. Actos de altruismo / ayudar a otros — Dar tiempo, ayuda o apoyo a otras personas —sin esperar algo a cambio— puede generar bienestar emocional, sentido de propósito y contribuir a una mente más sana. infobae

🌟 ¿Por qué estos hábitos importan?

  • No requieren condiciones especiales ni grandes inversiones: son fáciles de incorporar en la vida diaria, lo que los hace accesibles para muchas personas.
  • Se enfocan en salud integral: combinan descanso, cuidado físico, mente, emociones, estilo de vida y relaciones — lo que ayuda a mantener la agilidad mental y proteger contra enfermedades cerebrales.
  • Apuntan al largo plazo: más que soluciones rápidas, estos hábitos fomentan un estilo de vida sostenible, que con el tiempo puede hacer una diferencia real en calidad de vida y salud cognitiva.