La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) informó este 3 de diciembre de 2025 que el sistema hídrico de Chingaza —uno de los principales abastecedores de agua potable para la capital— ha logrado una recuperación sustancial de sus embalses, lo que permite proyectar un suministro estable para el año 2026.
Según la gerente de la EAAB, Natasha Avendaño, al cierre de noviembre el embalse de Chuza registró un volumen aproximadamente 51 millones de metros cúbicos por encima de la curva guía. En total, los embalses del sistema concentran unos 102,8 millones de metros cúbicos más de agua que los registrados en abril, cuando se levantó el racionamiento.
Este panorama favorable se suma a otros avances concretos: la puesta en marcha del séptimo tren de tratamiento en la planta Tibitoc, así como la modernización progresiva de la planta Wiesner, con lo que se incrementará la capacidad de tratamiento de agua a una demanda creciente.
Desde principios de 2025, el Sistema Chingaza mostró signos de recuperación: en junio reportó más del 60 % de su capacidad y el embalse Chuza alcanzó hasta un 70 % del nivel de llenado, porcentajes que no se veían desde 2022. Esto, sumado a una reducción en el consumo promedio de agua por parte de los bogotanos, ha permitido aliviar la presión sobre las reservas.
✅ Lo que representa para la ciudad
- Un abastecimiento más seguro: con estos niveles, se mitiga el riesgo de racionamientos durante 2026.
- Mejora en la gestión del recurso hídrico: la estrategia de seguridad hídrica de la EAAB —que incluye uso de aguas subterráneas, reúso y control de pérdidas— empieza a dar resultados reales.
- Confianza ciudadana: tras meses de incertidumbre y restricciones, la recuperación de Chingaza representa un aliento para hogares y servicios públicos.
