La fortuna de Felix Auger-Aliassime se agotó de manera despiadada este domingo en el Madrid Open. El joven canadiense de 23 años, quien había llegado a la final beneficiándose de tres retiros, le regaló el campeonato a al ruso Andrey Rublev con una doble falta.
De esta forma, el ruso se llevó su segundo título de Masters 1.000 en su carrera (después del obtenido en Montecarlo en 2023), aunque es importante destacar el mérito de su remontada en un partido que comenzó perdiendo claramente en el primer set: 4-6, 7-5 y 7-5 en 2 horas y 48 minutos.
Además, su oponente mostró claros signos de fatiga física hacia el final del encuentro (fue atendido por el fisioterapeuta del torneo, quien le masajeó los muslos), lo que habría comprometido su rendimiento en una hipotética manga adicional.
MURIÓ IMPORTANTE FIGURA DEL FÚTBOL ARGENTINO
«Ha sido un partido increíble, ambos hemos luchado intensamente y lo más importante es que el público ha disfrutado. En estos casos tiene que haber un ganador, no puede haber dos. Le deseo buena suerte a Felix, está jugando muy bien y obteniendo buenos resultados», expresó Rublev, quien aprovechó su historial favorable en los enfrentamientos directos con Auger-Aliassime (ahora 5-1).
Este triunfo representa su sexto trofeo sobre tierra batida (sumando un total de 16 títulos) y lo coloca como el quinto jugador en activo con más de un título de Masters 1.000 en esta superficie, junto a Nadal (26), Djokovic (11), Zverev (3) y Murray (2).
El secreto del ruso Rublev
Sí, estuve cerca de retirarme del torneo. Había problemas que no podía superar, pero debo dar crédito a los médicos, son verdaderos magos. No sé qué hicieron, pero lograron que pudiera jugar. Nunca había visto algo así en mi vida, son los mejores de todos los torneos. Cada día me sentía casi moribundo, apenas dormía por las noches. En los últimos tres o cuatro días, prácticamente no dormí
reveló el jugador de Moscú
