Un niño es una semilla y de nosotros depende que crezcan y den los mejores frutos, hay una responsabilidad que como sociedad debemos afrontar y es trabajar en pro del desarrollo y la permanencia de niños y jóvenes en la educación.
Un niño es una semilla y de nosotros depende que crezcan y den los mejores frutos, hay una responsabilidad que como sociedad debemos afrontar y es trabajar en pro del desarrollo y la permanencia de niños y jóvenes en la educación.