Toma del Palacio de Justicia: 37 años de la tragedia

La historia de Colombia ha estado marcada por hechos que dejaron cicatrices, momentos que dejaron huella y que siguen latentes en la memoria del país. Y entre esos sucesos y hechos relevantes se encuentra la Toma del Palacio de Justicia por parte de la guerrilla del M-19 el 6 de noviembre de 1985.

La extinta guerrilla denunciaba la traición por parte del gobierno de Belisario Betancur del acuerdo de tregua suscrito en agosto de 1984, y esto llevó a que el M-19 buscará hacerle un juicio político en la Corte Suprema de Justicia.

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Pero todo comenzó tres días antes cuando la policía que cuidaba el Palacio de Justicia fue relevada, incluso hasta el día de hoy, las autoridades militares y policiales de la época no han podido explicar por qué se tomó esa decisión, la que facilitó el asalto; más aún cuando había plena certeza de que la guerrilla intentaría atacar a las altas cortes.

El 30 de septiembre de 1985, consta en los expedientes judiciales, el tema fue examinado en un consejo de seguridad al que asistieron los directores del DAS, de la policía y el ministro de Gobierno. Incluso se envió una carta a la Corte Suprema de Justicia para advertir sobre las amenazas que pesaban sobre algunos magistrados.

Pero pese a todo esto, la Toma del Palacio de Justicia se concretó. El miércoles 6 de noviembre de 1985 a las 11:40 de la mañana comenzó todo. A esa hora, un camión carpado, Ford 51, se estacionó frente al parqueadero del Palacio de Justicia. Del vehículo descendieron cerca de 30 guerrilleros del M-19 fuertemente armados y se tomaron el edificio. La toma finalizó el 7 de noviembre a las 4:20 de la tarde.

Dos de los guerrilleros del M-19 se ubicaron en la Secretaría del Consejo de Estado, dos en la Secretaría de la Sección Tercera, dos en la cafetería y una mujer en el cuarto piso. De este grupo, al mando de Alfonso Jacquin, se conoce que hacían parte también Irma Franco Pineda, alias ‘Leonor’, Roque, Pilar y Natalia, quienes luego se integrarían a los pelotones y escuadras con responsabilidad táctica en cada uno de los pisos del Palacio.

Por otra parte, el Comando Iván Marino Ospina, que ingresó al Palacio de Justicia para realizar la denominada Operación Antonio Nariño por los Derechos Humanos, quedó finalmente conformado por 35 hombres (25 hombres y 10 mujeres), seis menos de los contemplados en el plan original.

Inmediatamente ocurría esto, los periodistas, especialmente los de radio, que a diario cubrían la Corte Suprema, difundieron la noticia “se habían tomado el Palacio de Justicia”, el M-19 cumplía con su cometido.

Una vez conocida la noticia y el desarrollo de la misma, que era tan confusa como los hechos mismos, el Comandante de la XIII Brigada, general Jesús Armado Arias Cabrales, coordinó y elaboró el plan operativo de manera coordinada durante 30 minutos y consultó al Comando del Ejército; sus órdenes fueron: reacción inicial a cargo del Batallón Guardia Presidencial, el Batallón de Policía Militar aislaría el área para proteger los edificios gubernamentales, la Escuela de Artillería protegería el área suroriental de la Plaza de Bolívar, el Escuadrón Rincón Quiñones estaría en la carrera 8ª y el Escuadrón de Caballería en la Plaza de Bolívar.

A la 1 de la tarde del 6 de noviembre, según el relato del coronel Alfonso Plazas, ocho unidades blindadas habían llegado a la Plaza de Bolívar, “a partir de ese momento los guerrilleros pasaron de la condición de atacantes a la de defensores, y la Fuerza Pública asumió la acción ofensiva”.

El ingreso del primer tanque Urutú fue hacia la 1 de la tarde, el cual se ubicó frente a la puerta del sótano del Palacio, por la carrera 8, este fue acompañado por 14 soldados del Batallón Guardia Presidencial, quienes recibieron la orden de entrar protegidos por el tanque. Para ese momento, seis guerrilleros estaban custodiando el sótano.

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Pasaron las horas y la información era confusa, los medios seguían el minuto a minuto de lo que pasaba en el Palacio de Justicia, pero pasadas las 6 de la tarde, la ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín, llamó al periodista Yamid Amat y le ordenó interrumpir la transmisión de lo que sucedía.

Él dijo que lo haría si los demás medios lo hacían. Ella le replicó que, si no interrumpía, le ordenaba al Ejército que se tomara la emisora y apagara los transmisores, y le ordenó transmitir un partido de fútbol.
Pero mientras se interrumpía la transmisión, el terror se apoderó del Palacio, la edificación recibió una lluvia de proyectiles y el ruido de los helicópteros alertaron a los guerrilleros, quienes se apostaron mejor para impedir la entrada de la Fuerza Pública.

Los minutos pasaron y tras derribar, con explosivos, la puerta, los uniformados llegaron al cuarto de máquinas, penetraron entonces por una claraboya y luego por una escalera de hierro empotrada en la pared y allí fueron recibidos por los alzados en armas a disparos.

Hubo tres incendios dentro del Palacio el primer día de la toma; dos de menor intensidad y uno que destruyó casi totalmente el edificio y cobró, probablemente, la vida de quienes pudieron haber sobrevivido a los disparos y las explosiones en el cuarto piso.

El 7 de noviembre a las 2 de la tarde hubo un ensordecedor ruido producido por ametralladoras y rockets disparados desde un tanque que se encontraba al frente del Palacio de Justicia. Parecía que el Palacio se iba a caer y después hubo un silencio total durante algunas horas.

Durante la retoma, fueron rescatados ciudadanos que estaban dentro del Palacio y trasladados a la Casa del Florero, en donde se les interrogaba para establecer si eran guerrilleros. Allí comenzó la segunda parte de todo este terror vivido. Las violaciones a los derechos humanos de los capturados, los cuales aún hoy no ha terminado.

Magistrados asesinados

Alfonso Reyes Echandía. Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Las autoridades le encontraron una bala, proveniente del Ejército Nacional, que le destrozó el tórax.
Fabio Calderón Botero.
Pedro Elías Serrano Abadía.
Darío Velásquez Gaviria.
José Eduardo Gnecco Correa.
Ricardo Medina Moyano.
Alfonso Patiño Roselli.
Carlos Medellín Forero.
Fanny González Franco. Fue la primera mujer magistrada de la Corte Suprema de Justicia.
Manuel Gaona Cruz.
Horacio Montoya Gil. Murió por la explosión de una granada de fragmentación mientras ayudaba al magistrado Humberto Murcia Ballén.

Magistrados sobrevivientes

Hernando Tapias Rocha.
Humberto Murcia Ballén.
Juan Francisco Hernández Sáenz.
Nicolás Pájaro Peñaranda. Oriundo de Cartagena.
Carlos Betancur Jaramillo. Medellinense, presidente del Consejo de Estado.
Antonio José Arciniegas Arciniegas.

Servidores públicos asesinados

Lizandro Juan Romero Barrios. Magistrado auxiliar del Consejo de Estado
Carlos Horacio Urán Rojas. Magistrado auxiliar del Consejo de Estado. Su cadáver fue hallado en la morgue de Bogotá junto a los cuerpos de otras personas que murieron durante la retoma.
Luz Estella Bernal Marín. Abogada asistente del Consejo de Estado
Emiro Sandoval Huertas. Magistrado auxiliar del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Alfonso Reyes Echandía.
María Teresa Muñoz de Jiménez. Auxiliar de magistrado de la Corte
Hermógenes Cortés Nomelín. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Isabel Méndez de Herrera. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Cecilia Concha Arboleda. Auxiliar de magistrado de la Corte.
María Cristina Herrera Obando. Auxiliar de magistrado de la Corte.
María Lida Mondol de Palacios. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Rosalba Romero de Díaz. Auxiliar de magistrado de la Corte.
María Janeth Rozo. Auxiliar del Presidente de la Corte.
Ruth Mariela Zuluaga de Correa. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Ana Beatriz Moscoso de Cediel. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Libia Rincón Mora. Auxiliar de magistrado de la Corte.
Nury Gutiérrez de Piñeres. Barranquillera, auxiliar del magistrado Dante Fiorillo.
Aura María Nieto de Navarrete. Auxiliar Consejo de Estado.
Blanca Inés Ramírez de Angulo. Auxiliar Consejo de Estado.
Jaime Alberto Córdoba Ávila. Auxiliar Consejo de Estado.
María Teresa Barrios Rodríguez. Auxiliar Consejo de Estado.

Empleados de las instalaciones

Luis Humberto García. Conductor.
José Eduardo Medina Garavito. Conductor.
Plácido Barrera Rincón. Conductor.
Jorge Tadeo Mayo Castro. Administrador del Palacio de Justicia.
Gerardo Díaz Arbeláez. Vigilante de COBISEC.
Carlota Sánchez de Monsalve. Ascensorista del Palacio de Justicia.

Empleados de la cafetería

Bernardo Beltrán Hernández. Bogotano, trabajaba como mesero. Sus restos fueron encontrados el 1 de septiembre de 2017 en Manizales en la tumba del magistrado auxiliar Jorge Alberto Echeverry Correa, quien pasó a ser desaparecido.
Héctor Jaime Beltrán Fuentes. Oriundo de Sahagún, Córdoba, laboraba como mesero. Sus restos fueron encontrados el 2 de junio de 2017 en un cementerio de Barranquilla en la tumba que contenía los supuestos restos del magistrado auxiliar Julio César Andrade, quien pasó a ser desparecido.
Cristina del Pilar Guarín Cortés. Bogotana, licenciada en Historia y Geografía de la Universidad Pedagógica Nacional, se desempeñaba como cajera.
Luz Mary Portela León. El día de la toma reemplazaba a su madre en labores de la cocina. Sus restos fueron encontrados el 17 de octubre de 2015 en una fosa común.
Ana Rosa Castiblanco. Realizaba oficios varios en la cocina. Se encontraba embarazada de siete meses al momento de la toma. Sus restos fueron hallados en una fosa común en el cementerio Sur de Bogotá en el año 2000.

Miembros de la Fuerza Pública

Capitán Héctor Aníbal Talero Cruz.
Radio operador Ricardo S. Sotomayor.
Teniente Sergio A. Villamizar Q.
Subteniente José R. Fonseca Villada.
Sargento Primero Jaime Benítez P.
Agente Jaime A. Portilla Franco.
Agente Jaime Rodríguez Vivas.
Agente Alcibíades Baquero Turriago.
Agente del DAS José Gerardo Malaver.
Agente del DAS Everardo Bermúdez García.
Agente del F2 Ramón León Ariza.
Agente del F2 Saúl Chavarría Salamanca.
Agente del F2 Libardo Durán. Escolta personal de Alfonso Reyes Echandía. En 1985, los familiares de Libardo Durán recibieron un cuerpo que supuestamente correspondía a él; sin embargo, en 2018 la Fiscalía estableció que los restos entregados hace 32 años eran de Noralba García y Alfonso Jacquin. Posteriormente, los restos de Durán fueron ubicados entre los cuerpos que se exhumaron en 1998 en una fosa común del cementerio del Sur, en Bogotá.

Guerrilleros

Luis Otero Cifuentes («Lucho»). Antropólogo.
Andrés Almarales Manga. Abogado
Alfonso Jacquin Gutiérrez («Aldo»). Abogado. Sus restos fueron identificados en 2018.
Guillermo Elvencio Ruiz («Chucho»). Compañero sentimental de Clara Elena Enciso, única sobreviviente de los guerrilleros.
Ariel Sánchez Gómez Sus restos fueron identificados en 2005 («Pacho»).
Noralba García Trujillo (“Betty”). Enfermera. Sus restos fueron identificados en 2018.
Diógenes Benavides Martinelli («Esteban»). Guerrillero de nacionalidad panameña.
Mónica Molina Beltrán («Marcela»). Sus restos fueron identificados en 2014 junto a los de Carmen Garzón.
Carmen Cristina Garzón Reyes («Violeta»). Armada con una ametralladora y abundantes explosivos, repelió el acceso de los militares al cuarto piso (donde se encontraban los rehenes) desde las escaleras que comunicaban los pisos tercero y cuarto. Fue abatida con un disparo de tanque Cascabel después de que su resistencia acabara con la vida de varios militares. Sus restos fueron identificados en 2014 junto a los de Mónica Beltrán.
Olga Gracia («Patricia»).
Josué Marín Peña («Roque»).
Fernando Rodríguez Sánchez (“Bernardo”).
Jesús Antonio Rueda Velasco («Esteban»).
Fabio Becerra Correa («Mono» o «Carlos»)
Humberto Lozada Valderrama (“Andrés”).
Jesús Antonio Carvajal Barrera (“Pedro”).
Ángela María Murillo (“Natalia”).
Constanza Molina («Paula»).
Nicolás Ortiz Foglia («Adán»).
Amalia Sosa Sierra (“Nohora”). Compañera sentimental de Orlando Chaparro Vélez.
Orlando Chaparro Vélez («Fabio»). Compañero sentimental de Amalia Sosa Sierra.
Alberto Nicolás Erazo («William»). Hermano de Fernando Erazo y padre de Carlos Erazo.
Fernando Erazo («Salvador»). Hermano de Alberto Erazo.
Carlos Erazo («Padre mío»). Hijo de Alberto Erazo.
Dora Jiménez.
Marcela Sosa.
Jimena Marcela Clavijo («Pilar»).
Libardo Parra.
Carlos Otero
William Almonacid Rodríguez («Sebastián» u «Orlando»). En octubre de 2015 Noticias Caracol reveló un vídeo dónde se mostraba como Almonacid fue sacado con vida del Palacio de Justicia y escoltado hacia una camioneta por un soldado y apareció muerto dentro del Palacio dos días después, lo que indica que aparte de Irma Franco y Clara Helena Enciso, hubieran salido combatientes del M-19 con vida y que habrían sido ejecutados extrajudicialmente.
Dora Torres Sanabria («Natalia»).
Diana”.
Blanca Inés Chavarro Rosso.
Juan”.
«Lázaro«.
Ricardo Mora González.
Elkin de Jesús Quiceno Acevedo («César»).
Enrique Giraldo Pineda.
Javier Ulpiano Varela Polanía («Míchel» o «Miguel»).
Francisco Vargas Soto.
Edison Zapata Vázquez («Jorge»). En 2020 fue identificado su cuerpo y pudo ser sepultado para octubre de 2021 en Tuluá (Valle del Cauca).
Héctor Arturo Loza Riveros.
Irma Franco («Mariana»). Abogada.
Efraín Meneses
Edgar Fayad
Carlos Monje («El mono Juan»)
Arturo Almonacid Rodríguez.