Con la proximidad del Día de las Velitas —celebrado cada 7 de diciembre y que da inicio a la temporada navideña— muchas familias planean encender faroles y velas. Sin embargo, quienes viven en conjuntos residenciales deben tener cuidado: esta práctica podría acarrear multas superiores a $400.000 si se realiza en zonas comunes sin autorización.
La norma que regula este aspecto es la Ley 675 de 2001. Aunque la ley no menciona explícitamente el uso de velas o faroles para dicha celebración, sí establece que cualquier intervención en zonas comunes, fachadas, jardines o áreas compartidas debe ser aprobada por el órgano competente del edificio o urbanización. El reglamento interno de cada copropiedad define las condiciones específicas.
En consecuencia, encender velas en pasillos, áreas comunes, jardines o cualquier espacio compartido sin permiso podría ser considerado una infracción. Las multas por el incumplimiento —según el reglamento interno y la gravedad de la falta— pueden variar, con topes de hasta aproximadamente $416.000, aunque la cifra de “más de $400.000” se suele usar como alerta general cuando el reglamento lo permite. En casos de reincidencia o faltas graves, las sanciones pueden incluir restricciones en el uso de zonas comunes, y en algunos conjuntos hasta la obligación de retirar decoraciones o modificaciones.
La tradición no está prohibida por completo: sí es posible celebrar en espacios privados —como apartamentos, balcones, terrazas o viviendas individuales— siempre que no pongan en riesgo al edificio ni alteren la estética o convivencia. Algunas copropiedades incluso habilitan zonas seguras específicas para que los residentes celebren sin riesgo.
La idea es fomentar el equilibrio entre la conservación de costumbres —y el espíritu navideño— con la convivencia, la seguridad y el respeto por los reglamentos de propiedad horizontal. Si bien muchas familias querrán encender sus velitas, lo ideal es que revisen el reglamento interno de su conjunto, pidan autorización si es necesaria, o consideren alternativas más seguras como luces LED o velas eléctricas.