Este 19 de septiembre el cuerpo de la Reina Isabel será sepultada junto a su esposo, Felipe de Edimburgo, y su madre, luego de un corta estadía en Escocia llegó a su casa en el Palacio de Buckingham, en Londres.
Escocia fue una de las naciones incluidas en el periplo de la monarca y quién no estuvo sola, sino acompañada por sus cuatro hijos y quiénes vistieron prendas militares. El único que no lo pudo hacer fue el príncipe Andrés por sus escándalos de abuso sexual.
Allí el príncipe recibió duros y fuertes insultos en las calles de Edimburgo, la persona fue acusada por afectar el orden público.
«Viejo enfermo, viejo verde», fueron los gritos que lanzó este manifestantes.
La policía actúo de inmediato y detuvo a este manifestantes justo cuando caminaba por la Avenida Royal Mile.
«Un hombre de 22 años ha sido detenido en relación a un quebrantamiento del orden en la Royal Mile sobre las 13:50 GMT», informó la policía de Escocia.
El hombre fue sometido a la fuerza y tirado al suelo, mientras intentaban calmarlo y al paso del Príncipe Andrés le gritó una vez más: «Que asco».
Los herederos de la Reina Isabel siguieron la marcha y al parecer no se inmutaron por lo que el manifestante expresó. Los testigos rechazaron los atropellos y la violencia de las autoridades.





