Cumbitara, Nariño – Una grave crisis humanitaria enfrenta el municipio de Cumbitara tras los recientes enfrentamientos entre el Ejército Nacional y la disidencia armada conocida como la columna Franco Benavides. Los combates, concentrados en el sector de Damasco, han provocado el desplazamiento forzado de al menos 273 familias y la muerte de un soldado, además de cuatro uniformados heridos.

El comandante del Departamento de Policía de Nariño, teniente coronel John Urrea, confirmó que “en el casco urbano del municipio hasta el momento se encuentran 27 personas albergadas en un refugio temporal, mientras otras 188 han llegado a la vereda Las Piedras. También se han reportado desplazamientos de habitantes de La Espiga hacia Santa Ana, en el corregimiento de Sidón”.

Los habitantes han optado por trasladarse de una vereda a otra ante el temor de quedar en medio del fuego cruzado. Las autoridades han documentado ataques dirigidos contra la Fuerza Pública, incluyendo el uso de drones, lo que da cuenta de una escalada en la capacidad ofensiva de los grupos armados ilegales.

Aunque la Policía Nacional y la administración municipal han activado los comités de justicia transicional para coordinar la atención humanitaria, la situación sigue siendo crítica. “Estamos en comunicación constante con la alcaldesa para coordinar la ayuda necesaria. La Policía participa activamente en los comités y se ha puesto a disposición total de las autoridades locales”, afirmó Urrea.

La comunidad teme un agravamiento de la situación si no se refuerzan las medidas de seguridad. Mientras tanto, las familias desplazadas enfrentan una incertidumbre total, sin garantías de retorno ni soluciones inmediatas por parte del Estado.