En la Casa Cultural Sala Mínima se llevó a cabo Yerbatera Pasto, una experiencia censo-documental que acercó a los participantes al universo de la medicina ancestral y al conocimiento tradicional de las yerbateras. El evento ofreció un espacio único para explorar el uso de las plantas medicinales y su importancia en el bienestar físico, emocional y espiritual.

La jornada se vivió en un ambiente íntimo y participativo. Los asistentes dialogaron con yerbateras tradicionales, mujeres guardianas de un legado transmitido por generaciones. A través de relatos sencillos y prácticas demostrativas, compartieron saberes sobre hierbas que curan, alivian y fortalecen el vínculo con la naturaleza.

“Yerbatera Pasto” también invitó a reflexionar sobre el papel de la medicina natural en la vida actual. En un mundo acelerado, este tipo de prácticas representan una alternativa de cuidado integral y de conexión con la tierra. El formato censo-documental permitió registrar cada experiencia, asegurando que la memoria colectiva y los conocimientos ancestrales tengan un espacio de preservación y difusión.

El encuentro mostró la riqueza cultural de Nariño y la necesidad de proteger estos saberes frente a la modernidad. Los participantes coincidieron en que la tradición no solo ofrece remedios naturales, sino que refuerza la identidad, fortalece la comunidad y promueve una relación armónica con el entorno.

Con iniciativas como Yerbatera Pasto, la Casa Cultural Sala Mínima se posiciona como un espacio de diálogo intercultural, donde conviven el arte, la memoria y la espiritualidad en beneficio de una sociedad más consciente y conectada con la naturaleza.