Álvaro Uribe Vélez, del Centro Democrático, salió a hacer campaña política en Medellín de cara a lo que serán las próximas elecciones para elegir Alcaldes, gobernadores, asambleas y concejos en las diferentes regiones del país.
Las cosas no salieron como se esperaba y el expresidente terminó haciendo una grave confesión que rápidamente los detractores la viralizaron en las redes sociales.
«Yo dí la orden de entrar a la comuna 13 de sacar la guerrilla y los paramilitares de allá »
El expresidente molesto y descontrolado indicó «Me tocó sacar a 28 de las Fuerzas Armadas«
Así les contestó a los manifestantes que lo esperaban con una enorme pancarta en la que había el número 6. 402 y es que esta cifra es la que estima la JEP por el caso de los ‘falsos positivos’.
«Quién se ha robado Medellín, el jefe de ustedes»
Agregó «A dónde está el listado y las pruebas» mientras su escoltas intentaban protegerlo ante cualquier agresión.
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Así recibimos al Matarife “Álvaro Uribe Vélez” en San Antonio de Prado, dice que no hay pruebas en su contra pero tiene fiscalía de bolsillo. Admite que dió la orden, nosotrxs le respondemos #OrionNuncaMás pic.twitter.com/2uQc46KeGD
— Stiven Hernandez (@StivenPereZz) September 10, 2023
En San Antonio de Prado.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) September 10, 2023
Se robaron la ciudad, se esconden en la infamia. No ceder un centímetro. pic.twitter.com/ZBtus6sbV0
También se dirigió a los manifestantes «Lo que si les digo es una cosa se robaron a Medellín y lo único que dices es falsos positivos»
Uribe al ver este tipo de provocaciones se salió de los ‘chiros’ y no dudó en reaccionar a los manifestantes que esperaban su reacción.
Seis escoltas trataron de controlar la situación, el expresidente estaba salido de control y con sus manos hacía a un lado a las personas que lo protegía.
Uribe se salió de los chiros por los falsos positivos:
La Operación Orión fue uno de los diecisiete operativos militares de la guerra urbana de la Comuna 13 de Medellín y el más recordado pues se realizó tras la llegada de Uribe al poder como parte de la «seguridad democrática».
Este triste hecho en la historia del país ocurrió entre el 16 y 17 de octubre del 2002.
Por tierra con tanquetas y carros blindados, y desde el aire con helicópteros artillados, la Fuerza Pública confinó a los habitantes de estos barrios, prohibieron la entrada y salida de personas, incluso de medios de comunicación y de organizaciones de derechos humanos.
Según lo informó El Espectador «mantuvieron controlada la zona para alcanzar el objetivo de la operación: encontrar y expulsar a las milicias urbanas de las Farc, el Eln y los Comandos Armados del Pueblo (Cap) que presuntamente estaban en la comuna».
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