El Gobierno Nacional anunció que la Reforma Agraria comenzará con la recuperación de mil hectáreas de tierra que pertenecían al clan Castaño, uno de los principales grupos paramilitares responsables del despojo violento de campesinos durante los años más duros del conflicto armado en Colombia.

Según la Unidad de Restitución de Tierras (URT), los predios —ubicados en el Urabá antioqueño y el sur de Córdoba— habían sido arrebatados a campesinos mediante amenazas, asesinatos y desplazamientos forzados entre las décadas de 1990 y 2000. Tras un largo proceso judicial, las tierras fueron extinguidas a nombre de los herederos y testaferros de la familia Castaño.

“Estas hectáreas se entregarán a campesinos víctimas de despojo, como símbolo de justicia y reparación histórica”, señaló el ministro de Agricultura, Jhenifer Mojica, durante la presentación del programa.

🌾 Un paso clave en la Reforma Agraria

El Gobierno busca redistribuir más de tres millones de hectáreas durante el actual periodo presidencial, combinando la recuperación de tierras despojadas con la compra voluntaria de predios improductivos.

Organizaciones campesinas celebraron la medida, aunque advirtieron que la restitución debe ir acompañada de apoyo técnico, infraestructura y seguridad para evitar nuevos desplazamientos o retaliaciones en las zonas rurales.

“La tierra no puede volver a ser un premio para los violentos, sino el punto de partida de una nueva paz territorial”, expresó una lideresa campesina del Bajo Cauca antioqueño.