El teniente del Cuerpo de Bomberos de Pasto Ricardo Méndez Castrillón ha hecho un llamado urgente a los medios de comunicación para visibilizar una problemática crítica que pone en riesgo la vida de miles de ciudadanos en Nariño: la falta de convenios vigentes entre los municipios y los cuerpos de bomberos para la atención de emergencias.

De los 64 municipios del departamento, 59 no cuentan con contratos o convenios formales que garanticen la prestación de servicios esenciales en la gestión integral del riesgo contra incendios, operaciones de rescate en todas sus modalidades y atención de incidentes con materiales peligrosos. Esta situación deja desprotegida a gran parte de la población nariñense frente a desastres que requieren una respuesta inmediata y especializada.

¿Cuáles son las consecuencias de esta falta de convenios?

  1. Retraso en la respuesta a emergencias:
    Sin convenios establecidos, los cuerpos de bomberos se enfrentan a limitaciones legales y logísticas para movilizarse rápidamente a los municipios afectados. La falta de recursos asignados y de un marco legal claro puede generar demoras críticas en situaciones donde cada segundo cuenta, como incendios, accidentes de tránsito o deslizamientos.
  2. Mayor riesgo para la vida y la integridad de las personas:
    La ausencia de acuerdos formales compromete la capacidad de respuesta en emergencias que ponen en peligro vidas humanas. En casos de incendios estructurales o forestales, la falta de intervención oportuna puede derivar en tragedias mayores, con pérdidas irreparables tanto de vidas como de bienes materiales.
  3. Impacto en la seguridad ambiental:
    La atención de incidentes con materiales peligrosos requiere equipos especializados y personal capacitado. Sin un respaldo contractual, la capacidad de los bomberos para manejar este tipo de situaciones se ve limitada, aumentando el riesgo de contaminación ambiental y daños irreversibles a los ecosistemas locales.
  4. Sobrecarga para los cuerpos de bomberos existentes:
    Los pocos cuerpos de bomberos que cuentan con convenios vigentes se ven forzados a cubrir áreas extensas, lo que genera un desgaste en su personal y recursos. Esta sobrecarga puede afectar la calidad de la atención en emergencias simultáneas o de gran magnitud.
  5. Problemas legales y administrativos:
    Atender emergencias en municipios sin convenios puede generar conflictos legales, ya que no existen mecanismos formales para el reconocimiento de los costos operativos. Esto afecta la sostenibilidad financiera de las instituciones bomberiles y su capacidad para mantener equipos en óptimas condiciones.

Un llamado a la acción

El teniente del Cuerpo de Bomberos de Pasto enfatiza la urgencia de que los alcaldes y autoridades municipales tomen conciencia de la gravedad de esta situación y prioricen la firma de convenios con los cuerpos de bomberos. La gestión del riesgo no puede depender de la improvisación ni de la buena voluntad en momentos de crisis; requiere planificación, compromiso institucional y recursos asignados de manera adecuada.

Esta problemática no solo es un tema de seguridad pública, sino también de responsabilidad política y social. La vida de miles de nariñenses está en juego, y la falta de acción puede tener consecuencias irreparables.