Un grupo de ciudadanos de Ipiales, bajo el nombre «Ipiales modo revocatoria», inscribió ante la Registraduría Municipal un comité para iniciar el proceso de revocatoria del mandato del alcalde Amílcar Pantoja. Según Manuel Romo, vocero del comité, se espera que en aproximadamente ocho días la Registraduría emita una respuesta para comenzar con la recolección de más de 12,000 firmas necesarias para avanzar en el proceso.
Los promotores de la revocatoria argumentan que el alcalde Pantoja no ha cumplido con varios compromisos de campaña, entre ellos, resolver la crisis del acueducto en su primer año de gobierno y mejorar la seguridad en la ciudad. Además, señalan decisiones controvertidas, como la aprobación de un endeudamiento de más de 20,000 millones de pesos en diciembre de 2024, a pesar de haber criticado esta práctica durante su campaña. También mencionan viajes internacionales y cuestionan la gestión del reciente carnaval, que habría generado tensiones internas en la administración municipal.
En respuesta, el alcalde Pantoja ha minimizado la existencia de un proceso formal de revocatoria, calificándolo como una «ficción de algunas personas». Además, ha denunciado recientemente amenazas contra su vida, indicando que presuntos sicarios habrían sido contratados para atentar en su contra, lo que ha llevado al refuerzo de su seguridad y a la presentación de denuncias ante las autoridades competentes.
La situación ha polarizado a la comunidad de Ipiales. Mientras algunos ciudadanos apoyan la revocatoria como un mecanismo para exigir el cumplimiento de promesas y una mejor gestión municipal, otros defienden al alcalde, destacando sus esfuerzos y logros durante su mandato. En redes sociales, se observan debates y opiniones divididas sobre la conveniencia y justificación de este proceso de revocatoria.
Este escenario refleja un clima de tensión política en Ipiales, donde la ciudadanía busca mecanismos de participación para expresar su inconformidad o respaldo hacia la administración local. El desarrollo de este proceso será determinante para el futuro político del municipio y podría sentar precedentes sobre la relación entre los gobernantes locales y sus comunidades.
