En un contundente operativo, la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la Policía Nacional, logró desmantelar una organización criminal que utilizaba empresas de seguridad privada para acreditar ilegalmente a delincuentes como escoltas. A través de esta maniobra fraudulenta, los miembros de estructuras criminales obtenían permisos para portar armas de fuego, facilitando así sus actividades ilícitas.
La investigación reveló la implicación de tres compañías de seguridad, cuyos representantes fueron capturados y enfrentarán cargos por concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Las autoridades advirtieron que este tipo de prácticas ponen en riesgo la seguridad pública al fortalecer a grupos delincuenciales.
Este golpe a la criminalidad representa un avance significativo en la lucha contra la corrupción dentro del sector de seguridad privada, reafirmando el compromiso de las instituciones con la protección de la ciudadanía y el desmantelamiento de redes delictivas en el país.
