Una fuerte controversia sacude la arena política del Huila luego de que un video viral exhibiera al ex candidato a la Alcaldía de Saladoblanco, por el Partido de la U, agrediendo a una mujer en vía pública en el municipio de Pitalito. En las imágenes, el hombre es captado mientras golpea brutalmente a la víctima utilizando un “perrero”, especie de látigo empleado para arrear animales, hecho que desató una ola de indignación ciudadana y reavivó los cuestionamientos sobre la coherencia ética de quienes buscan representar a sus comunidades.
La polémica ha crecido como bola de nieve, pues el protagonista del lamentable episodio construyó su discurso político bajo la premisa de ser “el cambio que necesitaba Saladoblanco”, eslogan que hoy se ve duramente cuestionado a la luz de sus acciones. La contradicción entre su imagen de líder renovador y el acto de violencia registrado no ha pasado desapercibida para la ciudadanía ni para diversos sectores políticos, que han calificado el hecho como vergonzoso y exigido consecuencias legales y políticas.
Condena
Tras la difusión del video, líderes políticos del Huila y defensores de derechos humanos han alzado su voz, rechazando con contundencia lo ocurrido. Para muchos, no solo se trata de un caso de violencia interpersonal, sino de un grave atentado contra la dignidad de la mujer y un retroceso en los esfuerzos por erradicar la violencia de género. Desde diferentes orillas políticas, se ha solicitado que la Fiscalía actúe con celeridad y se determinen responsabilidades jurídicas, sin privilegios ni contemplaciones por tratarse de un excandidato.
Algunos líderes han aprovechado para señalar que casos como este dejan en evidencia la urgencia de depurar las listas políticas y de exigir estándares éticos más rigurosos a quienes pretenden liderar cargos de elección popular. Organizaciones sociales, por su parte, se han movilizado en redes, impulsando campañas de rechazo y exigiendo justicia para la mujer agredida.
Silencio
Llama la atención el silencio del Partido de la U, que hasta el momento no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre el hecho, pese a que el implicado figuró en sus filas durante las elecciones pasadas. Analistas consideran que el episodio podría salpicar la imagen del partido en el sur del Huila y minar la confianza de los electores en procesos futuros.
Mientras tanto, la Fiscalía y la Policía Judicial han confirmado que ya se recopilan pruebas y testimonios para esclarecer las circunstancias del ataque y determinar si existen antecedentes de violencia que agraven la situación jurídica del agresor.
La comunidad laboyana se mantiene expectante, exigiendo que este caso no quede en la impunidad, y que la política deje de ser un refugio para personajes incapaces de predicar con el ejemplo que exigen desde sus tarimas de campaña.
El verdadero rostro 