Una controversia jurídica se ha desatado entre la parroquia de la Inmaculada Concepción de Neiva y la administración municipal que lidera el alcalde Germán Casagua. El conflicto gira en torno al cobro del impuesto predial a siete predios que pertenecen a la Iglesia Católica, cuyo valor acumulado supera los 2.000 millones de pesos.
El sacerdote Pedro María Pérez Trujillo, representante legal de la parroquia, interpuso una demanda contra la Alcaldía ante el Tribunal Administrativo del Huila, argumentando que las propiedades en cuestión no están obligadas a pagar dicho tributo. La base legal de su reclamo se apoya en la Ley 20 de 1974, mediante la cual se ratificó el Concordato firmado entre el Estado colombiano y la Santa Sede, tratado que reconoce la exención tributaria de bienes destinados al culto y otras funciones religiosas.
Según el padre Pérez, los predios involucrados hacen parte del patrimonio de la Catedral de Neiva y están dedicados exclusivamente a actividades religiosas, lo que los exceptuaría del pago de impuestos municipales. La Alcaldía, por su parte, sostiene que la deuda es legítima y debe ser saldada. El caso fue asignado al magistrado Jorge Alirio Cortés Soto, quien tendrá la tarea de resolver este enfrentamiento legal entre dos instituciones de peso en la capital huilense. La decisión final sentará un precedente importante en la relación entre entidades religiosas y la administración pública en temas tributarios.

