Luego de permanecer en estado crítico durante casi ocho días, falleció Helmi Lucumí Rodríguez, de 62 años, quien había sido ingresado a una clínica de la ciudad tras sufrir un grave accidente de tránsito mientras se movilizaba como ocupante de una motocicleta. Su caso reabre el debate sobre la creciente accidentalidad en motos y las condiciones en las que muchos ciudadanos circulan diariamente por las vías del departamento del Meta.

Accidente

El siniestro ocurrió en circunstancias que aún son materia de investigación por parte de las autoridades de tránsito. De acuerdo con el reporte extraoficial, Helmi Lucumí ingresó a urgencias en aparente estado de embriaguez y en coma profundo, con una alta puntuación, lo que indicaba un severo daño neurológico.

Al ingresar al centro asistencial, se activó de inmediato el Código Trauma, siendo evaluado por el equipo médico de turno. Las imágenes diagnósticas revelaron traumatismo craneoencefálico severo, contusiones hemorrágicas puntiformes, hemorragia subaracnoidea y lesión axonal difusa, una de las consecuencias más graves en accidentes de alto impacto. A esto se sumaron contusiones pulmonares y fracturas en el segundo, tercer y sexto arco costal del lado izquierdo.

Valoración

Durante su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Helmi recibió atención especializada, incluyendo intubación orotraqueal, manejo y valoración constante por neurocirugía y cirugía general. Sin embargo, pese al esfuerzo del personal médico, el paciente no logró superar la gravedad de sus lesiones y falleció, dejando dolor entre sus seres queridos.