A tres años de haber asumido la Presidencia, Gustavo Petro sigue contando con un núcleo significativo de respaldo popular: una aprobación del 37 %, según la más reciente encuesta de la firma Invamer, realizada para Noticias Caracol y Blu Radio. El estudio, efectuado entre el 30 de julio y el 5 de agosto de 2025 en 84 municipios (con una muestra de 1.840 personas y un margen de error de ±2,95 %), muestra que la desaprobación del mandatario se ubica en 58 %.

Durante su mandato, Petro tuvo momentos de mayor respaldo, incluso alcanzando un 50 % en noviembre de 2022. Sin embargo, en junio de 2025 la aprobación cayó a apenas 29 %, marcando el punto más bajo de su gestión. El repunte actual, aunque leve (+2 puntos frente a marzo), evidencia la resiliencia de su base frente a los embates políticos.

Este respaldo ocurre en medio de una campaña de descalificación promovida por sectores de la derecha, que han recurrido a teorías conspirativas, ataques personales —como insinuaciones sobre la vida privada o la salud mental de Petro— y narrativas altamente polarizantes. Pese a eso, la sociedad colombiana parece cada vez menos receptiva a estas tácticas, distinguiendo entre el odio mediático y la verdad política.

Además, encuentra en Petro un líder catalizador a puertas de las elecciones de 2026. Con una oposición fragmentada y carente de liderazgos fuertes, el presidente se posiciona como el referente principal de la izquierda. Su comunicación efectiva, los avances en temas socioeconómicos —como reducción de pobreza, control inflacionario y tierras entregadas a campesinos— y su narrativa de cambio consolidan su posición.