El alcalde de Ipiales, Amílcar Pantoja, encendió las alarmas ante la posibilidad de que el gobierno ecuatoriano expulse en los próximos días a un gran número de ciudadanos venezolanos, quienes serían dejados en la frontera binacional.
Según el mandatario local, la situación podría generar una crisis social y económica en la ciudad y en otros municipios del sur de Nariño.
“En algunos sectores sociales se comenta que se daría una expulsión de venezolanos hacia la frontera. Esto pondría en mayor dificultad a nuestra ciudad”, advirtió Pantoja, quien aseguró haber solicitado al Gobierno Nacional y a la Cancillería que adopten medidas preventivas para evitar un colapso en los servicios y en el orden público.
Preocupación creciente por seguridad
El alcalde afirmó que líderes comunitarios y ciudadanos ya han manifestado su inquietud, especialmente porque la inseguridad y la violencia han aumentado en los últimos meses en la región.
Deportaciones recientes desde Ecuador
La alerta se produce poco después de que el pasado 7 de agosto Ecuador deportara a 107 presos colombianos, como parte de la tercera fase de su plan de descongestión carcelaria. Los internos, que cumplían condenas en distintas provincias ecuatorianas, fueron entregados a las autoridades nacionales en el Puente Internacional de Rumichaca.
En semanas anteriores, el país vecino ya había deportado a 400 colombianos el 25 de julio y a otros 200 el 29 de julio, en un proceso que el Gobierno colombiano calificó como improvisado y desordenado.
Verificación de identidad
La Registraduría Nacional desplegó personal en la frontera para realizar la verificación de identidad de los deportados mediante cotejo decadactilar, proceso que, según el delegado departamental Olmer Muñoz, se completó en menos de 15 segundos por persona.
“Atendimos la solicitud de la Cancillería, el Ministerio del Interior y autoridades locales y nacionales para establecer la plena identidad de nuestros connacionales”, explicó Muñoz.
La administración municipal insiste en que se requiere una respuesta inmediata de las autoridades nacionales para prevenir un posible colapso social en Ipiales si se concreta la expulsión de venezolanos desde Ecuador.