Caracas, 17 de agosto de 2025 — En respuesta a las crecientes presiones internacionales tras el aumento de una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado el despliegue de sus «esbirros»: una combinación entre fuerzas armadas y campaña de propaganda masiva.

— Un video difundido el martes mostró a Maduro acompañado por sus principales líderes militares —el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello— mientras anunciaba despliegues de «cuadrantes de paz» equipados con patrullas, motos y sistemas de comunicación en 2 703 circuitos comunales.

— En paralelo, el régimen ha desplegado una millonaria campaña propagandística: afiches, mensajes, concentraciones y material POP distribuidos por toda la estructura oficial, coordinada por el alto mando militar, para contrarrestar el impacto del anuncio realizado por la fiscal de EE.UU., Pamela Bondi.

Este despliegue dual —propagandístico y represivo— ha sido interpretado por críticos como una estrategia para reforzar el control interno y disuadir protestas, especialmente bajo un contexto de escalada de presión internacional.