Bajo el liderazgo del obispo monseñor José Saúl Grisales y el padre Diego Mesa, septiembre se convierte en un tiempo de reflexión y compromiso comunitario.
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La Diócesis de Ipiales inició oficialmente la programación del Mes de la Paz, un espacio que cada año reúne a la comunidad en torno a la reconciliación, el respeto a la vida y la construcción de una sociedad más justa. Con el lema Arropamos la vida con dignidad y esperanza, la Iglesia Católica busca motivar a los ciudadanos a asumir la paz como una tarea colectiva que involucra a todas las esferas sociales.
Monseñor José Saúl Grisales, obispo de la Diócesis de Ipiales, junto al padre Diego Mesa, coordinador de la Pastoral Social, destacaron la importancia de fortalecer el sentido de comunidad en una región marcada por la diversidad cultural y los retos sociales propios de la frontera. “La paz no es un ideal distante, es una construcción diaria que exige compromiso, respeto y esperanza”, manifestó el obispo.
Reconciliación
Durante todo el mes de septiembre se desarrollarán diversas actividades culturales, religiosas y pedagógicas, diseñadas para fomentar la participación ciudadana. Entre ellas se incluyen jornadas de oración, encuentros juveniles, conversatorios comunitarios, actos simbólicos y talleres pedagógicos, que buscan fortalecer los valores de solidaridad y respeto mutuo.
De acuerdo con el padre Diego Mesa, estas iniciativas no se limitan únicamente al ámbito eclesial, sino que pretenden articular a instituciones educativas, organizaciones sociales, líderes comunitarios y ciudadanía en general, para que el mensaje de reconciliación y diálogo llegue a cada rincón de Ipiales.
Esperanza
Uno de los momentos más significativos será la gran jornada de oración por la paz, que congregará a diferentes sectores de la sociedad en el centro de la ciudad. La Pastoral Social también adelantará actividades en barrios y veredas, llevando el mensaje de que la paz se construye desde lo cotidiano, en las familias, en las escuelas y en los espacios laborales.
“La esperanza es lo que nos sostiene, y nuestro deber es mantenerla viva en cada corazón”, afirmó el obispo Grisales, quien subrayó que las acciones programadas son un llamado a recuperar la confianza y el respeto como pilares de una convivencia pacífica.
Compromiso
El lema complementario de la programación, “Si con Jesús nos encontramos, en esperanza nos reconciliamos”, resume el espíritu de esta conmemoración que se ha consolidado como un espacio de encuentro ciudadano en Ipiales. La Iglesia insiste en que la paz no debe entenderse únicamente como ausencia de conflicto, sino como una práctica activa de justicia social, diálogo y unión en medio de la diversidad.
Con esta agenda, la Diócesis de Ipiales reafirma su compromiso con la defensa de la vida y la dignidad humana, haciendo de septiembre un mes para reflexionar y actuar en favor de la paz en toda la región.

