La Federación Colombiana de Municipios, FEDEMUNICIPIOS, envió un mensaje de respaldo al alcalde de Garzón, Francisco Feriz Calderón, exaltando su liderazgo y recordando que la entidad es “la casa de los alcaldes de Colombia”. El mandatario recibió el gesto con entusiasmo, interpretándolo como un escenario de visibilidad política a nivel nacional. Sin embargo, mientras en Bogotá lo aplauden, en las calles de Garzón la realidad contrasta con los discursos oficiales: la percepción ciudadana sigue marcada por problemas sin resolver.
La comunidad insiste en que el municipio continúa arrastrando dificultades históricas como vías deterioradas, falta de empleo digno, deficiencias en la infraestructura deportiva y fallas en la prestación de servicios básicos. Para muchos, los reconocimientos externos no se corresponden con las condiciones locales, lo que alimenta un debate sobre la pertinencia de los elogios frente a la ausencia de resultados visibles.
Críticas ciudadanas
Líderes comunitarios han manifestado su inconformidad con un estilo de gobierno que, aseguran, prioriza la imagen pública sobre los logros tangibles. “Es positivo que reconozcan al alcalde en Bogotá, pero aquí seguimos esperando obras reales. La comunidad necesita hechos, no discursos”, señaló un vocero del sector rural.
El reconocimiento de FEDEMUNICIPIOS, más que un respaldo institucional, ha sido leído como una estrategia política de proyección personal. Críticos sostienen que Feriz Calderón estaría utilizando su cargo como trampolín para futuras aspiraciones, relegando las necesidades inmediatas de Garzón a un segundo plano.
Liderazgo cuestionado
No es la primera vez que la gestión del mandatario es objeto de polémica. Su relación con contratistas, la ejecución de proyectos de infraestructura y la escasez de avances en programas sociales han generado debates en el concejo municipal y entre sectores ciudadanos. Aun así, los respaldos institucionales como el de FEDEMUNICIPIOS le permiten blindarse frente a las críticas, consolidando una narrativa de liderazgo que para muchos resulta más simbólica que real.
La situación refleja una brecha evidente entre los reconocimientos nacionales y las exigencias de los garzoneños. Mientras las federaciones lo elevan como referente de gestión, la comunidad reclama mayor inversión en obras, seguridad, programas juveniles y apoyo al campo.
En conclusión, el respaldo de FEDEMUNICIPIOS al alcalde Francisco Feriz Calderón, lejos de ser unánimemente celebrado, ha avivado la discusión sobre la distancia entre el discurso político y las realidades del territorio. Para Garzón, el verdadero desafío no está en los aplausos de Bogotá, sino en la capacidad de traducirlos en resultados concretos que transformen la vida de la ciudadanía.

