Este domingo 28 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Personas Sordas, una fecha que busca sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades, derechos y aportes de quienes viven con discapacidad auditiva. La efeméride, impulsada desde 1951 por la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD), conmemora el primer Congreso Mundial de esta organización y se enmarca dentro de la Semana Internacional de las Personas Sordas.
Una realidad que exige atención
Actualmente, más de 466 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de dificultad auditiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 430 millones presentan una pérdida moderada o severa que requiere rehabilitación. Lo más alarmante es que el 60% de los casos podrían haberse prevenido con un diagnóstico oportuno.
La hipoacusia infantil, por ejemplo, puede corregirse si se detecta en los primeros tres meses de vida. Esta condición, causada por el desarrollo incompleto de los conductos auditivos, puede tratarse quirúrgicamente, permitiendo al niño oír con normalidad.
Jóvenes en riesgo
El ruido excesivo también representa una amenaza creciente. Se estima que el 50% de los jóvenes entre 12 y 35 años están expuestos a niveles de sonido que podrían causar pérdida auditiva. De continuar esta tendencia, para el año 2050 una de cada diez personas podría vivir con algún grado de discapacidad auditiva.
Más que oír: reconocer y respetar
La conmemoración no solo busca prevenir la sordera, sino también promover la inclusión plena de las personas sordas en todos los ámbitos. Esto implica garantizar el acceso a la educación, al empleo, a la salud y a la cultura, respetando su identidad lingüística y cultural.
Desde que la ONU proclamó el Día Internacional de las Lenguas de Señas el 23 de septiembre, la WFD ha reforzado la celebración de toda una semana dedicada a la comunidad sorda. Esta movilización global destaca la riqueza de las lenguas de señas y reclama su reconocimiento oficial como parte del patrimonio humano.
Un mensaje que se ve y se siente
Bajo el lema “Cuando la primera palabra no se oye, se ve”, esta jornada invita a reflexionar sobre cómo la comunicación va más allá del sonido. Es una oportunidad para derribar barreras, eliminar prejuicios y construir una sociedad más justa y accesible.
Este 28 de septiembre, el Día Internacional de las Personas Sordas nos recuerda que la inclusión comienza con el respeto, y que la prevención es clave para garantizar el derecho a oír, a expresarse y a ser escuchado.

