En las últimas horas, las autoridades confirmaron el traslado de Katherine Andrea Martínez Martínez, conocida con el alias de Gabriela, a la cárcel de mujeres El Buen Pastor en Bogotá. La joven es señalada de haber participado en el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en el barrio Modelia, occidente de la capital.
Alias Gabriela es, hasta el momento, la única mujer procesada dentro del caso. De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Nación, habría sido la persona encargada de entregar el arma homicida al menor de edad identificado como alias Tianz, de 14 años, quien fue el autor material del ataque sicarial.
Según los investigadores, Martínez mantenía contacto directo con alias El Costeño, señalado como el coordinador y determinador del crimen, quien habría planeado el atentado en medio de un evento de campaña política.
“Alias Gabriela fue una de las primeras capturadas en el proceso. Su traslado responde al avance de las etapas judiciales y a medidas de seguridad del caso”, señaló una fuente del ente acusador.
Reorganización de los procesados por el magnicidio
El traslado de alias Gabriela hace parte de una serie de movimientos recientes en el sistema penitenciario, dispuestos por las autoridades.
El pasado 18 de septiembre, fueron trasladados Elder José Arteaga, alias Chipi o El Costeño, considerado el cerebro detrás del crimen, a la cárcel de alta seguridad de Girón (Santander), y William Fernando González Cruz, alias El Hermano, al penal de La Dorada (Caldas).
Por su parte, alias Tianz, el menor que disparó contra Miguel Uribe, fue enviado el 6 de octubre a una sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Pasto, Nariño, donde cumplirá una sanción de siete años tras declararse culpable.
Un caso que sacudió la política colombiana
El asesinato de Miguel Uribe Turbay generó conmoción nacional y fue catalogado como un magnicidio político. El ataque se produjo durante un evento de campaña en el occidente de Bogotá, cuando el entonces precandidato presidencial fue baleado por sicarios.
Las autoridades continúan investigando las conexiones criminales detrás del atentado y no descartan la participación de otros actores en la planificación del crimen.
