Gerson Montaño, representante.

El cacao especial del municipio de Tumaco continúa consolidándose como uno de los productos insignia del Pacífico nariñense. En los últimos días, más de 500 familias campesinas y afrodescendientes fueron beneficiadas con la entrega de dotaciones, herramientas y equipos que fortalecerán el beneficio del grano y aumentarán su competitividad en el mercado.

Tumaco, reconocido por la calidad y el aroma de su cacao, se ha posicionado como una de las principales zonas productoras del país. Este cultivo no solo representa una alternativa económica sostenible, sino también una opción de sustitución de economías ilícitas, aportando de manera directa a la construcción de paz y al desarrollo social del territorio.

Promesa

En este mismo escenario, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) hizo entrega de maquinaria agrícola que permitirá optimizar los procesos de siembra, manejo y cosecha. Motosierras, guadañas y kits de protección llegaron a manos de las familias cacaoteras, cumpliendo así una promesa del Gobierno Nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro, orientada al fortalecimiento de la productividad en el Pacífico nariñense.

El presidente de la ADR, César Pachón, destacó que uno de los pilares de la entidad es fortalecer la agroindustria y abrir nuevos espacios para la producción de cacao, cultivo que se ha convertido en símbolo de esperanza para miles de familias rurales.

“Con esta apuesta logramos que más productores accedan a mercados donde el valor agregado y la calidad del cacao de Tumaco son reconocidos y remunerados de manera justa”, señaló.

Proyecto

Pachón explicó que el Consejo Comunitario Río Caunapí será uno de los principales beneficiarios del proyecto, con la siembra de 803 hectáreas de palma, que favorecerán a 267 familias y representan una inversión cercana a los 7.000 millones de pesos por parte de la ADR.

“El proyecto garantizará viveros, maquinaria y herramientas necesarias para proyectar una producción de hasta 35 toneladas por hectárea en los próximos cinco años. Se estima que, a partir del cuarto año, estas hectáreas produzcan más de 25.000 toneladas anuales, lo que significará un impulso económico importante para las comunidades, especialmente para las mujeres rurales”, afirmó Pachón.

Estas acciones, que se materializan en el territorio, son fruto del trabajo articulado con el representante de la Curul Especial de Paz por Nariño, Gerson Lisímaco Montaño Arizala, quien ha liderado gestiones permanentes para llevar desarrollo, productividad y bienestar al Pacífico nariñense.

El cacao de Tumaco, símbolo de resistencia y progreso, sigue demostrando que la paz también se cultiva desde la tierra.