En Colombia, la zootecnia se perfila como un actor clave para la sostenibilidad agropecuaria, pero no sin enfrentar múltiples retos.
Avances recientes muestran que instituciones como la Universidad de Pamplona impulsan la Ganadería 4.0 incorporando herramientas tecnológicas, software de gestión y sistemas no tripulados para optimizar la producción animal y hacer los procesos más eficientes.
Otro foco importante es la participación de la zootecnia en debates sobre la reforma agraria. Expertos coinciden en que para lograr una producción animal más equitativa y sostenible, es esencial que los pequeños y medianos productores tengan acceso a tierras, recursos productivos y apoyo técnico.
Desde la academia, las investigaciones se centran en fortalecer la formación profesional. Se exige que los programas universitarios no solo formen en producción tradicional, sino también en inocuidad alimentaria, bienestar animal, gestión territorial y responsabilidad ambiental.
Un informe reciente señala la necesidad de innovación en genética, alimentación, mejoras productivas e incorporación de prácticas sostenibles como sistemas silvopastoriles para aumentar eficiencia sin afectar los ecosistemas.
⚠ Desafíos que persisten
Brechas entre la teoría y la práctica: Muchos programas de formación tienen dificultades para incorporar tecnologías modernas en contextos rurales.
Falta de financiación e inversión para investigación aplicada que beneficie directamente al productor familiar.
Escaso reconocimiento institucional y políticas públicas específicas, lo que limita el apoyo técnico, infraestructura y asistencia al desarrollo zootécnico en zonas alejadas.
Preservación del bienestar animal y estándares de salud, exigidos por mercados nacionales e internacionales, que aún no están totalmente consolidados en muchos procesos productivos.
