Sulcari Moncayo, víctima.

Con el pasar de las horas, se conocen más detalles del trágico y doloroso accidente ocurrido en el corredor Tumaco–Pasto, específicamente en el sector de La Espriella, en la mañana del viernes se registró un fuerte choque entre un camión y una buseta de transporte intermunicipal.

El siniestro dejó, de manera preliminar, cinco personas muertas y al menos ocho más heridas, quienes están siendo atendidas en hospitales tanto del puerto como de la capital departamental de Nariño.

De acuerdo con las versiones entregadas por los sobrevivientes, el accidente fue provocado por la pérdida de control del camión, que al parecer se desplazaba a gran velocidad y en zigzag por la carretera.

Maniobra

La maniobra impidió que el conductor de la buseta pudiera esquivarlo, generando un violento impacto frontal entre ambos vehículos que terminó con las vidas de varias personas de manera instantánea.

El choque fue tan fuerte que tres de las víctimas murieron en el lugar del accidente, presentando graves lesiones que impidieron cualquier intento de reanimación por parte de los equipos de socorro.

Horas después, dos de los heridos fallecieron en centros asistenciales de Tumaco, elevando a cinco el número de víctimas fatales confirmadas por las autoridades locales.

Las identidades de los fallecidos ya fueron reveladas y han causado profundo dolor en la comunidad. Entre ellos se encuentra el conductor del vehículo de transporte, Segundo Laurentino Solarte, quien era reconocido por su responsabilidad y años de experiencia en la ruta.

Heridos

También perdieron la vida las docentes Beiby Patricia Garcés y Adiela Arias, dos mujeres comprometidas con la educación en zonas rurales del municipio. A la lista se suman Sulcari Moncayo y el agricultor Olmedo Arias, quienes viajaban hacia Pasto por motivos personales.

Los organismos de tránsito y judiciales han iniciado las investigaciones correspondientes para establecer las causas exactas del siniestro y determinar si hubo fallas mecánicas o exceso de velocidad. Mientras tanto, los heridos permanecen bajo observación médica en hospitales de Tumaco y Pasto, debido a la gravedad de las lesiones que presentan.

Personal de la Policía de Carreteras, la Defensa Civil y los bomberos de Tumaco atendieron la emergencia y trabajaron durante varias horas para rescatar a los ocupantes que habían quedado atrapados entre los hierros retorcidos.

La vía permaneció cerrada durante más de cinco horas, generando una larga congestión vehicular y el retraso de decenas de pasajeros que transitaban por este importante corredor del suroccidente colombiano.

Llamado

El trágico suceso ha causado gran consternación entre los habitantes de Nariño, especialmente entre familiares, colegas y amigos de las víctimas, quienes han manifestado su dolor y solidaridad a través de redes sociales.

Desde las instituciones educativas donde trabajaban las docentes fallecidas se han anunciado actos simbólicos de homenaje y jornadas de duelo en su memoria. Por su parte, las autoridades locales hicieron un llamado urgente a reforzar los controles viales en esta carretera, considerada una de las más peligrosas de la región.

El llamado a la prudencia, el respeto por las normas de tránsito y la revisión constante de los vehículos ha sido reiterado por las autoridades como la mejor manera de evitar tragedias similares.

Este doloroso episodio vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de fortalecer las políticas de seguridad vial en el departamento y de mejorar la infraestructura de las vías que conectan al litoral con el resto del país.