El colectivo ciudadano Carnaval sin Talco, conformado por profesionales de la salud, investigadores, artesanos y gestores culturales, presentó los resultados de una investigación rigurosa sobre el uso del llamado “falso talco” en celebraciones masivas en Pasto. Este grupo ha trabajado desde enero del presente año alertando a la ciudadanía y a las autoridades sobre los graves riesgos que representa esta sustancia tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
Como parte de su trabajo, el colectivo envió dos muestras del polvo utilizado tradicionalmente en festejos a un laboratorio especializado de la Universidad Industrial de Santander (UIS). Los análisis confirmaron que ninguna de las muestras contenía talco mineral real. En su lugar, se encontraron altas concentraciones de sílice cristalina (cuarzo), una sustancia clasificada por la OMS como cancerígena tipo 1 en exposiciones prolongadas. También se detectaron residuos como caolinita, calcita, moscovita y materiales industriales relacionados con la fabricación de productos cerámicos, estucos y cementos.
Además, el grupo documentó los impactos ambientales de esta práctica. El falso talco contamina los ríos Pasto y Mijitayo, afecta la vida microbial de los suelos y daña la vegetación al obstruir las estomas de las plantas. En la fauna urbana, puede generar daños respiratorios, dérmicos y digestivos.
En cuanto a la salud humana, los investigadores encontraron una correlación directa entre el uso de esta sustancia y el incremento de enfermedades respiratorias agudas (IRA) durante los días festivos, respaldado por datos del Instituto Departamental de Salud de Nariño entre 2009 y 2025.
El colectivo reitera su llamado urgente a prohibir el uso de este polvo y promover prácticas más seguras. Exigen a las autoridades locales y nacionales tomar decisiones basadas en evidencia para proteger la vida, el ambiente y el tejido social de la ciudad.
