No hay duda que la absolución en segunda instancia del Tribunal Superior de Bogotá al expresidente Álvaro Uribe de los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, cambiará de manera radical, el mapa político de Colombia, de cara a las elecciones al Congreso, Senado y Cámara de Representantes y presidencia de la República.
En ese sentido de una vez por todas, ya se asegura que el exmandatario nacional sí podrá ser candidato al Senado en representación del Centro Democrático, donde ha pedido ser el número 25 en el tarjetón. Esa duda ya había sido expuesta en razón a la condena en primera instancia a 12 años de prisión que afectaba a Uribe Vélez.
Una victoria incuestionable
El analista Gabriel Cifuentes, expresó al respecto que la declaración judicial de inocencia al exmandatario nacional le abre las puertas para que pueda regresar al Senado.
“La sentencia del tribunal tiene sin lugar a dudas un impacto político para el expresidente Uribe, para el Centro Democrático y en general para la centro-derecha: es una victoria incuestionable. Se quitaron un yunque, un piano de encima tanto el expresidente como su partido, en tener que quemar capital político y cartuchos en la defensa de su máximo líder”, comenzó diciendo Cifuentes.
Esto le permitirá, manifestó el analista, concentrarse intensamente en la campaña del 2026. Se despejan también las dudas o los temores de sectores de la centro-derecha justamente por esos nubarrones que implicaba la condena. Ahora el expresidente Uribe, como ya lo ha venido haciendo en los últimos meses, probablemente fungirá como ese colbón de la derecha y la centro derecha convocando sectores más amplios que su partido para establecer ese gran bloque de la oposición”.
¿A la vicepresidencia?
Aunque es cierto que el expresidente Álvaro Uribe tiene listo el número 25 en la lista del Centro Democrático al Senado, se conoció que los precandidatos presidenciales, María Fernanda Cabal y Abelardo De la Espriella, tienen el propósito de pedirle que se lance como fórmula vicepresidencial.
Se trata de un ofrecimiento al que él había dicho inicialmente que no, pero de acuerdo con el punto de vista de Cabal, “ya libre, usted en política, puede cambiar de opinión”.
“Lo importante es la unión”
Para la decana de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Andes, Angelika Rettberg, “lo importante es que el Centro Democrático logre unirse en torno a un candidato o una candidata. Es una agrupación política que está profundamente dividida y donde no hay hoy alguien que jalone en una clara dirección y cuyo liderazgo se perfile como suficientemente contundente para generar un cambio importante en las preferencias del electorado”.
Además, la académica considera que “la libertad del expresidente Uribe hace que de alguna manera se acabe la posibilidad de explotar electoralmente su condena, y creo que eso le quita al Centro Democrático un caballito de batalla importante que pensaba aplicar y usar en estas elecciones”.
“En la agenda política”
De hecho, el analista colombo francés Yann Basset estima que “este fallo no tiene impactos electorales inmediatos ni obvios. Contribuye a poner el partido de nuevo un poco en la agenda política a través de la figura de Uribe, en un momento en que en realidad está en dificultad porque el Centro Democrático, durante la presidencia de Juan Manuel Santos y después, evidentemente, con Duque en la presidencia, fue el partido de la derecha. Después perdió un poco esta hegemonía sobre durante el mandato de Petro por su incapacidad de proponer un candidato en 2022 propio y después el candidato que finalmente apoyó, que fue externo, ni siquiera pasó a segunda vuelta”.
Basset anticipa que “de cierto modo, el Centro Democrático está en una situación un poco parecida hoy día con el peligro de no tener un candidato presidencial que marque y el peligro de hacerse desplazar un poco en las preferencias de la derecha por candidatos por fuera del partido como Vicky Dávila o Abelardo De la Espriella, entre otros”.
“No hay que sobrestimar”
El también académico señaló que “no hay que sobreestimar el impacto electoral que pueda tener el fallo sobre Uribe. Yo no creo que mucha gente en el país cambie de opinión en función de este fallo, ni del anterior. Sus partidarios están absolutamente convencidos que es inocente, que ha sido víctima de un complot. Sus adversarios, todo lo contrario, que es un delincuente que debería estar en la cárcel y que el sistema judicial no lo ha juzgado como debería (…) es un efecto coyuntural que no se va a mantener, evidentemente, de aquí a las elecciones del año próximo”
