El dramático momento en el que se produjo el deslizamiento de tierra, el pasado 27 de octubre, en esa zona del occidente de Nariño, fue grabado por habitantes de la vereda Arrayanal en un impactante video que fuera publicado en las redes sociales.

«La montaña se tragó la carretera», dijo un campesino, mientras autoridades señalaron que otro tramo registra grandes grietas que impiden el tránsito de toda clase de vehículos.

Pocos minutos antes de que la montaña se desprendiera y la vía desapareciera, un adulto y varios niños indígenas se salvaron milagrosamente de quedar atrapados en medio de la tierra y las piedras, al haber logrado correr desesperadamente y salvar sus vidas.

Delegados de la Mesa Regional Permanente de Concertación para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas Pastos y Quillasingas informaron sobre el aislamiento que las comunidades sufren en esa jurisdicción, al tiempo que mostraron su preocupación ante los graves efectos por el fenómeno.

“La Mesa Regional Permanente de Concertación para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas Pastos y Quillasingas manifiesta su solidaridad con las familias afectadas y rechaza la ausencia de respuesta oportuna y efectiva por parte de las entidades del orden nacional, departamental y municipal”, señalaron en la organización social y recalcó que han sido muy reiterados los llamados realizados por las autoridades del resguardo.

Exigió una intervención inmediata y coordinada por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y de la Gobernación de Nariño.