Una investigación publicada por The New York Times y firmada por el periodista Anatoly Kurmanaev, experto en temas latinoamericanos, reveló que los recientes ataques militares de Estados Unidos contra Venezuela no tienen como objetivo principal la lucha antidrogas, sino el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro. El reportaje sostiene que la llamada “operación antidrogas” impulsada por el gobierno de Donald Trump y coordinada por el secretario de Estado Marco Rubio, encubre una estrategia política y militar orientada a provocar un cambio de régimen en Caracas.
Desde septiembre, Washington ha desplegado fuerzas navales en el Caribe y en la costa venezolana bajo el argumento de combatir el narcotráfico, alegando que lanchas provenientes del país transportan cocaína y fentanilo. Sin embargo, el reportaje señala que no existen pruebas públicas, nombres ni evidencia verificable que respalde esas acusaciones. Peor aún, denuncia que las fuerzas estadounidenses han realizado ejecuciones extrajudiciales en aguas internacionales, con un saldo superior a 40 muertos, en operaciones sin supervisión judicial y fuera del marco del derecho internacional.
De acuerdo con Kurmanaev, tanto funcionarios estadounidenses como venezolanos reconocen en privado que la verdadera intención de la ofensiva militar es debilitar y finalmente derrocar al gobierno de Maduro. Marco Rubio, figura clave de la política exterior de Trump hacia América Latina, ha sido identificado como el principal impulsor de esta estrategia. Según el periodista, Rubio considera que la influencia de Cuba sobre Venezuela es una amenaza para la región, y busca eliminar el régimen chavista como primer paso para debilitar lo que percibe como el eje autoritario de La Habana en el continente.
El reportaje destaca que Rubio, de ascendencia cubana y con una larga trayectoria como crítico de los gobiernos de izquierda en América Latina, ha moldeado la política de la Casa Blanca en torno a su visión personal de erradicar la “dictadura cubano-venezolana”. En palabras del propio Kurmanaev, “esto es algo muy personal para Rubio: lleva años persiguiendo el objetivo de sacar a Maduro del poder, y ahora tiene la autoridad suficiente para ejecutar su plan”.
La publicación también advierte que Estados Unidos estaría preparando una nueva fase del conflicto, con posibles incursiones terrestres en territorio venezolano. El propio Donald Trump habría reconocido públicamente que el Pentágono se encuentra planificando operaciones de este tipo, lo que eleva el riesgo de una confrontación directa. “Si esta campaña traerá democracia o caos depende de con quién hablemos, pero sin duda estamos al borde de un cambio irrevocable”, concluye el periodista.
La revelación del New York Times se suma a las recientes advertencias de organismos internacionales, incluida la ONU, que ha exigido a Washington detener sus ataques en el Caribe y el Pacífico y ha denunciado las ejecuciones extrajudiciales registradas en el marco de esta operación.
En síntesis, el reportaje de Kurmanaev expone cómo la administración Trump, bajo la dirección de Marco Rubio, habría manipulado el discurso de la “guerra contra las drogas” para justificar una ofensiva política y militar orientada a derrocar a Nicolás Maduro, una estrategia que amenaza con desestabilizar aún más a Venezuela y a toda la región.

